La secretaria general del PA y candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía, Pilar González, ha asegurado este martes que una línea “esencial” de la actuación de los diputados andalucistas será apoyar las relaciones de “convivencia” y “buena vecindad” entre Gibraltar y las ciudades de su entorno, especialmente La Línea.
González considera que hay que “explorar” las líneas de colaboración que puedan redundar en beneficios para ambos lados de la verja “y ponerlas en práctica”, mostrando su preocupación porque las políticas que puedan impulsarse desde los gobiernos de España o de Andalucía “puedan perjudicar esas relaciones”, algo que los andalucistas tratarán “de evitar”, según ha enfatizado en un comunicado.
Ha añadido que los vecinos de La Línea “ya comprobaron” las repercusiones negativas de una “política de enfrentamiento desde su ayuntamiento” y, por eso, entiende que todos los responsables políticos están obligados “a poner de nuestra parte lo que podamos para evitar que una campaña como la del ni un penique en La Línea se vuelva a repetir”.
Para los andalucistas el eslogan de ‘Gibraltar es Andalucía’ sigue “plenamente vigente”, por eso, apoyan que el Gobierno de España mantenga la reivindicación de la soberanía, “sin que esa reivindicación tenga que perjudicar a los trabajadores andaluces en Gibraltar o a nuestras empresas que ejercen una actividad económica allí”.
La candidata a la Presidencia de la Junta ha afirmado que “la cuestión de Gibraltar se ve en La Línea bajo el prisma de la colaboración entre los pueblos y desde el conjunto de las instituciones”, y así cree que se debería hacer “un esfuerzo de empatía entre gibraltareños y linenses”.
A su juicio, Gibraltar es “una oportunidad” para La Línea y para toda la comarca del Campo de Gibraltar y, por ello, cree que hay que asumir “el reto de aprovecharla” en todos los ámbitos: como polo de interés turístico “presentando una oferta complementaria que podemos hacer muy atractiva”; o como demandante de bienes y servicios, “siendo capaces de ofrecérselos” o como destino “para miles de trabajadores que encuentran allí lo que aquí se les niega, el pan de sus hijos”.
Pilar González ha terminado reiterando que esta política de buena vecindad “no significa plegarse al gobierno gibraltareño sino explorar las líneas de colaboración que puedan redundar en beneficios para ambos lados de la verja y ponerlas en práctica”.