El “domingo rociero” se extiende más allá de las tradicionales casetas

Por quinto año consecutivo, los socios de  la peña “El perol” celebran este primer domingo de feria con su tradicional día “para comer y beber”. Desde muy temprano su vicepresidente, Manolo Riscart, se encarga de montar el chiringuito y nos comenta  que “todo tiene que estar listo para que una vez entrada la mañana aquí no falte de nada”. Como viene siendo tradición, continua contándonos Manolo, desde que fundamos la peña, los veinte socios que la conformamos nos reunimos aquí e invitamos a todos nuestros amigos para que  disfruten con nosotros comiendo y bebiendo en este primer domingo de feria, “sobre las dos de la tarde empezaremos con  una gran paella de arroz,  jamón, queso, fino, rebujito, manzanilla, cerveza, y mi especialidad “pinchitos morunos”.      Unos cuantos metros más abajo  nos encontramos con los “amigos del parque” a quienes se les puede catalogar como fundadores de estos particulares y curiosos “chiringuitos rocieros” y que como viene siendo tradición desde hace treinta años  también acudieron a esta cita del domingo y la aprovecharon para celebrar su treinta aniversario con un alegre y ameno “domingo por sevillanas” en el que no falto ni la tarta.

     

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