La naviera Baleària será la encargada de operar la considerada como la primera línea marítima verde que enlazará los puertos de dos continentes distintos. La Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras ha adjudicado la concesión de la ruta que unirá el puerto de Tarifa en Cádiz con la ciudad marroquí de Tánger a la compañía alicantina, que se ha hecho con el servicio al comprometerse a realizarlo con dos nuevos barcos eléctricos.
Baleària se ha impuesto no sin polémica incluida a la danesa DFDS, que meses atrás adquirió FRS Iberia, empresa que ya operaba precisamente en el atraque que pasará ahora a los barcos de la naviera alicantina, y la ibicenca Trasmapi (Sercomisa).
Según explica la Autoridad Portuaria, Baleària prevé realizar una inversión de 160 millones de euros durante los próximos 15 años de servicio. La propia empresa que preside y controla Adolfo Utor ha explicado que destinará 135 millones de euros a la adquisición de los dos nuevos fast ferries de propulsión eléctrica de 87 metros de eslora y capacidad para 804 pasajeros y 225 vehículos.
Un factor que ha sido determinante en el concurso, ya que en la evaluación de ofertas han tenido mayor peso los criterios técnicos y medioambientales frente a los económicos para impulsar la transformación de la flota que opera actualmente en el Estrecho de Gibraltar, una de las zonas de mayor tráfico marítimo del planeta, con buques más sostenibles.
Los nuevos barcos serán diseñados y construidos en los astilleros asturianos Armon, que ya ha fabricado dos de los últimos grandes catamaranes de la compañía, y serán diseñados específicamente para las condiciones de la línea. Estos navíos comenzarán a operar a partir de los dos años y medio del otorgamiento de la concesión, es decir, en 2027. Hasta la incorporación de los nuevos fast ferries eléctricos, la línea operará con buques transitorios.
Con esta concesión Baleària se refuerza en el Estrecho, donde ya opera, y además se posiciona en el que será un corredor clave durante la celebración del Mundial de fútbol en 2030, cuya sede compartirán España, Marruecos y Portugal. Se espera que la única línea que opera entre territorio Schengen y la ciudad de Tánger, será uno de los puntos clave para la movilidad de los aficionados entre las distintas sedes del Norte de Marruecos y el Sur de la Península durante la Copa Mundial de Fútbol 2030.
Dudas de uno de los rivales
En las últimas semanas la polémica ha rodeado al concurso. El actual operador del atraque, DFDS FRS Iberia llegó a mostrar su preocupación en pleno proceso al asegurar que consideraba la oferta ahora ganadora “claramente temeraria, fundamentada en proyecciones irreales y tráficos mínimos ficticios”.
Además, desde el comité de empresa del actual operador se habían realizado llamamientos a administraciones locales mostrando la preocupación por el futuro de la plantilla en Tarifa si no se lograba este concurso.