Daniel Jiménez
murió el 1 de junio cuando se encontraba en los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional de Algeciras. Según los agentes, el fallecido se quitó la vida, pero su familia no creyó en esa versión alegando que “las circunstancias de la muerte no fueron debidamente aclaradas”. El hallazgo de un guante de látex en el interior del cuerpo de Daniel incrementó las dudas en la familia. Cabe recordar, que cuatro meses antes, en la misma comisaría, Imad Eraffali, de 23 años y nacionalidad marroquí, se ahorcó con una manta. Su caso, al igual que el de Daniel, se archivó.
El pasado 15 de enero el magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, Enrique Arnaldo Alcubilla, decidió estimar el recurso de amparo interpuesto por haberse vulnerado el derecho a la tutela judicial efectiva. En un primer momento la decisión judicial fue de archivar la causa por parte del Juzgado de Instrucción nº4 de Algeciras y su posterior ratificación por parte de la Audiencia Provincial de Cádiz. El argumento para archivar la causa fue que se trató de un suicidio.
Ante esta decisión del Constitucional, este 24 de abril, el Juzgado de Instrucción nº4 de Algeciras ha retomado la investigación de la muerte de Daniel Jiménez cumpliendo con la orden del Tribunal Constitucional. Los esfuerzos por parte del abogado Manuel Reyes, en representación de la familia, y Luis Mendoza, en nombre de la Asociación de Juristas Gitanos han permitido que se investigue lo ocurrido.
Ahora, la jueza ha ordenado la práctica de diligencias que se denegaron a la acusación en el procedimiento previo, tales como la identificación y toma de declaración de los policías encargados de la custodia de Daniel durante la noche de su muerte, la identificación del resto de detenidos que se encontraban en los calabozos en ese momento y la declaración de la doctora que atendió al fallecido horas antes del fatal desenlace.
En una conversación con elcierredigital.com, el excabo de la Guardia Civil Antonio Martín, fundador de la Plataforma Nacional por los Derechos Gitanos, señala que “afortunadamente la lucha no ha sido en vano. Me parece un acto de justicia necesario y por ello estoy orgulloso de la lucha que ha hecho la asociación de Juristas Gitanos y el abogado de la familia. En ningún momento el caso tuvo que ser archivado sin que se realizasen las investigaciones necesarias para corroborar cuál fue la causa de la muerte de Daniel”.
Los hechos ocurridos tras la muerte de Daniel
El 1 de junio de 2020 un hombre de etnia gitana llamado Daniel Jiménez falleció mientras permanecía detenido en los calabozos de la comisaría de la Policía Nacional de Algeciras (Cádiz). Este hombre fue detenido dos días antes por un presunto delito de violencia de género después de agredir a su expareja en la playa de la Concha. Según la versión policial, Jiménez hizo uso de una manta para ahorcarse y quitarse la vida.
Sin embargo, la familia de Daniel Jiménez nunca creyó esta versión y la hermana del fallecido señaló en sus redes sociales que a Daniel “le propinaron una paliza dentro del calabozo provocando la muerte”, ya que horas antes de ser encontrado muerto habló con su padre y le dijo que estaba bien. Además, durante el examen forense se encontró un guante de látex en el estómago de Daniel Jiménez, algo que aumentó las sospechas.
La familia sostuvo en todo momento que los agentes no habían prestado atención al posible riesgo de suicidio y puso en duda el hecho de que durante la custodia al detenido se hubiese hecho todo lo posible para evitar el riesgo. Además, señalaron que podrían haber tenido algún tipo de responsabilidad en la muerte.
Sin embargo, el Juzgado de Instrucción nº4 de Algeciras archivó el caso argumentando que se trataba de un suicidio. Tras el recurso interpuesto por la familia y la asociación de Juristas Gitanos, la Audiencia Provincial de Cádiz ratificó la decisión del Juzgado de Instrucción y desestimó el recurso de la acusación popular y particular, representada por la asociación de Juristas Gitanos y por la familia respectivamente.
La decisión de sobreseimiento del caso se fundamentó en apreciar que de lo investigado no resultaba dato alguno que apuntara a que los policías encargados de la vigilancia en calabozos actuaran con falta de diligencia en el suceso autolítico que acabó con el fallecimiento del detenido.