En un lamentable incidente ocurrido durante un partido de fútbol base que se llevaba a cabo en San Roque, dentro del marco de la Ibercup, un espectador intentó agredir a otro utilizando un objeto punzante, identificado posteriormente como un palo para selfies. El incidente tuvo lugar el pasado sábado en el Santa María Polo Club, donde se desarrollaba esta prestigiosa competición internacional.
Según testigos presenciales, una trifulca se desató entre dos aficionados, y en medio de la disputa, uno de ellos empuñó el palo para selfies e intentó propinar dos puñaladas a su oponente. Uno de los ataques logró alcanzar a la víctima en la frente, como se puede apreciar en un video grabado por otro espectador.
La organización del torneo actuó de inmediato, expulsando al autor de los hechos, un ciudadano de nacionalidad portuguesa, del recinto deportivo y notificando el incidente a la Guardia Civil. Sorprendentemente, la víctima decidió no presentar denuncia alguna por el suceso.
Este nuevo incidente mancha una vez más la imagen del fútbol base en el Campo de Gibraltar, una disciplina que se esfuerza por promover los valores del deporte y la convivencia entre jóvenes jugadores.
A pesar de este lamentable incidente, es importante destacar que el desarrollo de la Ibercup en Sotogrande ha transcurrido con normalidad y un buen ambiente en general. Precisamente hoy, domingo, se llevarán a cabo las finales del torneo de fútbol, en medio de un ambiente de tranquilidad y camaradería.
La organización de la Ibercup ha expresado su pesar por lo ocurrido, enfatizando que se trata de un individuo ajeno a la competición y que ha sido expulsado del recinto, prohibiéndosele la entrada en el futuro. Asimismo, han reafirmado su compromiso con la promoción de la convivencia a través del deporte, y aseguran que este incidente aislado no debe empañar el espíritu positivo que ha reinado en el torneo.
Esperamos que este lamentable suceso sirva como un llamado de atención para prevenir cualquier tipo de violencia en el fútbol base, recordándonos la importancia de fomentar un ambiente seguro y respetuoso tanto dentro como fuera de los terrenos de juego.