Según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, el Gobierno español incidió además en que la posición española concuerda plenamente con la doctrina de la ONU.
La propuesta española de cosoberanía la recordó hace apenas dos semanas el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, durante su participación en la ‘semana ministerial’ de la Asamblea General de la ONU.La posición española estuvo representada por la ministra consejera de la Representación de España ante la ONU, Francisca Pedrós, que en su intervención afirmó que “los efectos nocivos de tener una colonia enclavada” en España “no se quedan solo en el plano político”, ya que el “régimen fiscal de excepción” del Peñón “ha generado graves distorsiones en la economía de la zona en detrimento de la Hacienda española, de la UE y de la prosperidad de la región”.
Según dijo, ese régimen sí ha generado “una riqueza considerable en el Peñón” y España no tiene nada contra ello, pero sí querría que sus autoridades “empleasen una parte en el cuidado del medioambiente y hubiesen construido en algún momento una estación depuradora de aguas residuales urbanas, que hoy por hoy vierten al mar sin más”.
Entablar negociacionesTambién llamó la atención sobre la “ventaja injusta e ilegítima que este régimen proporciona a la economía del Peñón y los tráficos ilícitos a los que da origen, en particular el contrabando de tabaco, en manos ya de estructuras de crimen organizado”, un contrabando “que ha generado verdaderas situaciones de tensión y peligro en los municipios colindantes”. De hecho, informó a los asistentes a la reunión de que el pasado 7 de junio un policía local del municipio colindante de La Línea falleció mientras perseguía a unos contrabandistas.
La representante española recordó que en el Tratado de Utrecht, de 1713, España solo cedió al Reino Unido, sin jurisdicción territorial alguna, la ciudad y el castillo de Gibraltar junto con su puerto, defensas y fortalezas y que Reino Unido ocupó “ilegalmente y sin título alguno el istmo que une Gibraltar con la península ibérica” y que en 1909 “incluso levantó una verja acotando la zona e intentado consolidar así la ocupación ilegal de territorio español”.“España nunca ha aceptado esta ocupación británica en contravención del derecho internacional, ni lo hará jamás. Lo mismo cabe decir de las aguas que circundan Gibraltar, que permanecen bajo soberanía española ya que no fueron cedidas ni en el Tratado ni en ningún otro momento”, remachó la delegación española en su intervención.
Defensa de los derechos e intereses de los campogibraltareñosAdemás, recordó que tanto la Asamblea General de la ONU como la propia Comisión reiteran cada año a Reino Unido y España su mandato de entablar negociaciones para poner fin a la situación colonial de Gibraltar y que España “suscribe plenamente” el cuerpo legislativo que ha elaborado la Asamblea sobre el asunto.
Así, recalcó que España nunca ha “cejado en su empeño negociador” y que permanece abierta al diálogo y como prueba de ello ha reiterado la propuesta de cosoberanía. Al hilo de esto la delegación española reiteró, como en años anteriores, que se está tratando de alcanzar con el Reino Unido un acuerdo para la puesta en marcha de un nuevo esquema de cooperación regional que contempla la participación, además de España y del Reino Unido, de las autoridades locales gibraltareñas y -a diferencia del ya desaparecido “Foro Trilateral”- también de las autoridades locales y regionales españolas competentes.Por último, la delegación española hizo hincapié en que los derechos e intereses de los ciudadanos españoles del Campo de Gibraltar serán defendidos por España en cualquier negociación.
