Gran Éxito de la Novillada en Clase Práctica

Festejo menor en  “Las Palomas”, con los alevines de torero que protagonizaron  la Novillada en Clase Práctica en la noche  del miércoles, y que tuvo una gran respuesta del público ya que fueron más de cuatro  mil los espectadores que se congregaron en los graderíos de Las Palomas. Clase práctica en la que se lidiaron cuatro erales y tres añojos de “Miguelín” que dieron un gran juego propiciando el triunfo de los alumnos de las  Escuelas de Tauromaquia que participaron en el festejo. Parejo con el éxito de público estuvo el artístico, ya que unos más plazeados que otros, todos demostraron buenas maneras y ganas de ser toreros, la mayoría de ellos teniendo como cruz la espada, lo que es natural y hasta lógico.VERONICA Y BORJAPuestos a destacar, la alumna de la Escuela de San Fernando, Verónica Rodríguez que abrió plaza, nos sorprendió agradablemente por su manejo del capote con lances templadas y de gran sabor taurino, y su manera profunda y lenta de entender el toreo con ambas manos. Entró a matar con  una toalla en vez de muleta, pinchó, tiró la toalla siguió pinchando con la muleta y perdió los máximos trofeos por la espada. Tengo anotado en mi agenda para seguirlo a Borja Rodríguez el rubio alumno de la  Escuela de Espartina, que le formó un gazpacho a su eral, uniendo el tero clásico y de siempre con un arrimón demostrando que sabe, quiere y puede ser torero: se puso pesado con la espada y todo se quedó en una gran ovación y saludos. SANTANA Y CIBAJA CASTILLOEl malagueño, Antonio Santana, destacó por su facilidad ante la cara del eral, así como por el temple y profundidad de su toreo, mató bien: dos orejas. El algecireño Eduardo Sibaja (sobrino de Pedro Castillo), lidió al más molesto de los erales que le dio unos pocas de volteretas, pero el chaval en vez de arrugarse, se vino arriba agradando al respetable por su entrega y valor dejando también constancia de que sabe lo que se trae entre manos y su facilidad para meter la mano con la espada: cortó dos orejas. Se las entendieron con los tres añojos, Jiménez López y Jesús Nieto de Algeciras y Santiago Muñoz del Puerto de Santa María, cada un o con su corte pero con el común denominador de ganas de ser torero y valor para ello.   

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