Un velero se hundió el pasado domingo en el estrecho de Gibraltar tras recibir golpes en el casco de unas orcas. Sus dos tripulantes, de nacionalidad española, fueron rescatados por un petrolero, que les condujo a Gibraltar, han informado fuentes de Salvamento Marítimo.
Este nuevo episodio de daños a embarcaciones en el Estrecho por golpes de orcas, uno de los primeros que se conocen este año, se produjo en torno a las 9.00 de la mañana. A esa hora los tripulantes del velero Alboran Cognac, de 15 metros de eslora y bandera española, pidieron ayuda a Salvamento Marítimo porque habían sentido golpes en el casco de orcas a 14 millas de Cabo Espartel. Según informaron tenían daños en el timón y una vía de agua.
Desde el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Tarifa (CCS Tarifa) se les pidió que se pusieran los chalecos salvavidas, encendieran AIS (Automatic Identification System) y tuvieran las radiobalizas preparadas para su localización. Inmediatamente se alertó a Marruecos, ya que el velero estaba en aguas de responsabilidad marroquí, y se informó de la urgencia de la evacuación.
Desde el Centro de Coordinación de Salvamento Martítimo se movilizó también el helicóptero Helimer 223 y se solicitó permiso a Marruecos para intervenir. Además Salvamento Marítimo pidió al petrolero Lascaux, que navegaba cerca, que acudiera al lugar donde estaba el velero para prestar asistencia.
Marruecos asumió la coordinación del rescate y, en contacto con el petrolero, determinó que no era necesaria la intervención del helicóptero. Poco más tarde de las 10.00 de la mañana, el Centro de Coordinación de Tarifa recibió la confirmación de que el petrolero tenía a bordo a los dos tripulantes.
El velero quedó a la deriva y posteriormente se hundió, según informó Marruecos. Los dos tripulantes fueron llevados a Gibraltar, donde fueron desembarcados sobre las 22:30 horas del domingo.
¿Por qué atacan embarcaciones?
Bruno Díaz
, biólogo director de The Bottlenose Dolphin Research Institute, informó acerca de que todo apunta a que los numerosos ataques se deben al mismo grupo de orcas juveniles que han cogido el hábito de ir a por el timón para desarrollar sus habilidades de caza.
“El desplazamiento de la embarcación genera una atracción tanto a los delfines como a las orcas, ya que les gusta nadar al rebufo de la barca pero también desarrollar técnicas de caza, y como el timón es la parte del barco que sobresale por debajo de la estructura y se mueve es la que paga las consecuencias”, explicó Díaz.
“Disfrutan al hacerlo”
Javier Almunia
, director de Loro Parque Fundación y especialista en cetáceos, explicó a Antena 3 Noticias que la población de orcas en la zona es actualmente muy reducida: según un censo realizado en 2016, era de solo 49 individuos.
La realidad es que estos misteriosos “ataques” se han multiplicado desde 2020, especialmente este año, con 54 incidentes en los que orcas atacaron múltiples embarcaciones. Y si bien las orcas son animales muy inteligentes, afirmó este biólogo, lo hacen “simplemente porque han aprendido a manipularlas, a tocarlas, a empujarlas, y en muchos casos se rompen y eso puede abrir un canal” y hundir un barco de vela.
Javier matiza que el hecho de que estos incidentes se produzcan con más frecuencia en el sur se debe a que “cada año por estas fechas llegan al Estrecho de Gibraltar orcas y siguen al atún rojo”.
La conclusión es que el comportamiento de estos animales no es agresivo, lo que se observa en los vídeos de los ataques “es un comportamiento de curiosidad y exploración“, afirmó Almunia, añadiendo que “disfrutan de hacerlo, les resulta divertido, lo han incorporado en su rutina y es algo que quieren repetir”.