Los agentes detectaron a los dos reptiles en el monitor del escáner de equipajes, por lo que se procedió a la apertura de la maleta en presencia del viajero, quién asumió la propiedad de los animales pero no pudo documentar su lícita tenencia e importación.
Los dos especímenes, una Piton Real Python Regius y una Pitón de Seba Python Sebae, ambas de origen africano, están amparadas por la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), estando incluidas en su Apéndice II, así como en el Anexo B del Reglamento (CE) 338/97, del Consejo, de 9 de diciembre de 1996, relativo a la protección de especies de la flora y fauna silvestres mediante el control de su comercio.
La posesión de especies protegidas de fauna silvestre sin la debida documentación que acredite su legal procedencia constituye un delito relativo a la protección de la fauna (art. 334.1 del Código Penal) y su importación a España fuera de los cauces legales una infracción a la Ley Orgánica 12/1995, de Represión del Contrabando, pudiendo, en ocasiones catalogarse igualmente como delito.
Las diligencias instruidas han sido remitidas al Juzgado de Instrucción Nº4 de Algeciras y el investigado puesto a disposición judicial.
Los especímenes incautados, que se encontraban en aparente buen estado de salud, serán trasladados a un centro oficial designado por la autoridad competente.