Estos cables están tendidos desde la estación terminal de Tarifa, en el extremo español, a la estación terminal de Fardioua, en el extremo marroquí, cruzando el estrecho de Gibraltar.
En una nota de prensa la compañía ha indicado que sus sistemas de protección detectaron una fuga de fluido en uno de los cables (el número 7) de los dos circuitos que forman el enlace eléctrico que une España con Marruecos.
“Automáticamente se ha puesto en marcha el sistema de contención de fugas reduciendo la presión del fluido al mínimo técnicamente viable y consiguiendo limitar la fuga en las primeras 2-3 horas por debajo de los 5 litros/hora”, explica la compañía.
El fluido refrigerante es biodegradable, según un estudio llevado a cabo por el Centro Andaluz de Ciencia y Tecnologías Marinas, de la Universidad de Cádiz, en enero de 2017, y no resulta nocivo para la salud marina y humana, según recuerda Red Eléctrica.
Además “las fuertes corrientes del Estrecho favorecen su dispersión”.
“En la actualidad todos los esfuerzos se centran en localizar el lugar exacto de la avería para proceder a su sellado”, explica la compañía, propietaria al cincuenta por ciento de la instalación con L’Office National d’Eléctricité et de l’Eau Potable (ONEE) de Marruecos.
La interconexión eléctrica entre España y Marruecos está constituida por dos líneas de 400 kV, puestas en servicio en 1997 y 2006.
Están compuestas a su vez por siete cables: tres por cada circuito, más uno de reserva.
La REE estudia “las posibles causas externas” del incidente, ha activado el Plan Interior Marítimo de la interconexión en fase de alerta, ha comunicado la incidencia a las autoridades marítimas españolas, al Ministerio de Transición Ecológica y “al resto de autoridades concernidas”.