Los manifestantes se han concentrado esta mañana a las puertas del CIES de Algeciras desde donde han afirmado que urge concienciar a la ciudadanía sobre la realidad de estos centros, para muchas personas desconocidos, que son cárceles para inmigrantes, y que supone, en la práctica, la privación de libertad de muchas personas por el simple hecho de migrar, en busca del legítimo derecho a una vida mejor o huyendo de situaciones de persecución o peligro real, y que conlleva, de hecho, el encarcelamiento en unas instalaciones absolutamente inadecuadas y que atentan contra la dignidad del ser humano.
El pasado 23 de septiembre el Gobierno anunciaba el reinicio de la actividad en los CIEs, volviéndose a internar a personas en estos espacios de vulneración de derecho y sufrimiento, además en un contexto de pandemia mundial y de cierre de fronteras, lo cual imposibilita la ejecución del retorno de estas personas.
Para estos colectivos, particularmente grave es la situación del actual CIE de Algeciras, con resoluciones judiciales demoledoras sobre sus carencias, y donde entidades como el Defensor del Pueblo o la Fiscalía General del Estado han solicitado expresamente, en numerosas ocasiones, su cierre definitivo, debido al estado lamentable e irrecuperable de sus instalaciones. “Resulta incomprensible que se estén destinando ingentes cantidades de dinero a reformas que no valen para nada. Como bien dijo el Comisario de Algeciras en febrero de 2017, ante una comisión de senadores que visitó el CIE de Algeciras todo el dinero que se ponga ahí es tirarlo por las alcantarillas, recuerdan.
Por otro lado, han mostrado su rechazo al anuncio de construcción del nuevo CIE de Algeciras, proclamado como uno de los mayores centros de detención de la Unión Europea, y con un presupuesto inicial que supera los 20 millones de euros, que situarían a la provincia en un punto negro de referencia en la vulneración de derechos humanos, constituyendo una inversión económica que nos denigra como sociedad, y que debería de tener como destino único la mejora de las instalaciones y servicios sanitarios, educativos, sociales o culturales, tan necesarios y beneficiosos para nuestra ciudadanía, y que crearían empleo de una manera digna y decente.
“Exigimos, por lo tanto, la clausura de todos los CIE y el fin del internamiento, así como la paralización del proyecto de construcción del nuevo CIE de Algeciras, por ser una medida desproporcionada e injusta, de escasa garantía constitucional, con un indudable carácter hostil y represivo, siendo una mancha en un Estado de derecho”, concluyen.