Según ha explicado la Policía Nacional en una nota, los hechos ocurrieron el 15 de febrero cuando dos jóvenes que iban caminando por la travesía de los militares fueron abordados de forma repentina por dos menores de edad que se les acercaron poniéndoles una navaja en el cuello, mientras que el otro retenía al otro joven marcándole con un destornillador en la pierna con la finalidad de evitar su huida.
Así, tras intimidarlos, les exigieron la entrega de dinero en efectivo, así como los teléfonos móviles y otros objetos de valor que portasen si no quería sufrir un pinchazo con la navaja que portaba, entregando por ello un teléfono móvil y diez euros de dinero en efectivo.
Posteriormente, y al acercarse a la víctima un amigo, los dos autores intimidaron también a este y le obligaron en contra de su voluntad para que les acompañase a una tienda de efectos de compraventa de segunda mano con la finalidad de que éste facilitase su documentación para la venta del teléfono móvil robado, con la finalidad de no dejar pista sobre los verdaderos autores del ilícito.
Fruto de la investigación realizada y gracias al testimonio de las víctimas, los presuntos autores fueron identificados plenamente y los agentes del Grupo de Delincuencia Urbana realizaron las gestiones tendentes al esclarecimiento de los hechos.
Finalmente los menores fueron localizados y detenidos para ser puestos a disposición del Fiscal de Menores, decretándose el ingreso en el Centro de Menores para uno de ello