Funcionarios adscritos a la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsificación de Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Algeciras han procedido, en el marco de la ‘operación Sahara’, a la detención de un senegalés de 35 años de edad presuntamente encargado de pilotar una patera con más de 30 subsaharianos a bordo y a los que pretendía introducir en la península de forma clandestina.
Según ha indicado la Comisaría algecireña en un comunicado, las investigaciones apuntan la presunta pertenencia del detenido a una organización criminal con base en Marruecos y dedicada a la introducción de inmigrantes ilegales vía marítima.
Detalla la Policía que las pesquisas se iniciaron cuando sobre las 9,00 horas de este lunes, los servicios de Salvamento Marítimo avistaron a cuatro millas de la costa de Tarifa una embarcación neumática de poco más de seis metros de eslora con la proa semihundida.
Inmediatamente, y debido al “riesgo inminente de naufragio”, se procedió al rescate de las 31 personas que viajaban a bordo –entre ellos cinco bebés y una mujer en periodo de gestación– siendo todas ellas trasladadas al puerto de Tarifa a fin de recibir las primeras asistencias médicas.
Acto seguido, fueron trasladados a las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía en Algeciras al objeto de efectuar los trámites administrativos correspondientes. Así, se logró identificar a la persona presuntamente encargada de tripular la embarcación, consiguiendo, además, la declaración de dos testigos.
En sus manifestaciones afirmaban que cuando se encontraban a poca distancia de la costa de Tarifa, la proa de la embarcación se rompió debido al oleaje y comenzó a hundirse, señalando que de no ser por aviso a los servicios de rescate por parte de un pesquero que faenaba por la zona podían haber llegado a naufragar.
Apunta la Policía que ofrecían testimonios “verdaderamente dramáticos”. En este sentido, apunta que uno de ellos había trabajado para un marroquí durante varios meses para poder pagar la plaza en la patera, precio que oscilaba entre 600 y 1.000 euros, siendo las embarazadas las que pagaban mayor cantidad, al suponérseles mayor peso.
Del avance de las investigaciones se tiene conocimiento que el presunto patero ya había sido detenido en el año 2006 en Tenerife por entrada ilegal, no pudiéndose determinar que pilotara el ‘cayuco’ en aquella ocasión.
