Los hechos tuvieron lugar el pasado día 9, cuando el ahora detenido fue al Centro de Salud y exigió, con «actitud violenta y agresiva» que se suministrara metadona. Tras ser atendido e informado de los protocolos que existen para el suministro de la sustancia, el detenido comenzó a lanzar amenazas gritando que iba a ir a su casa a por una escopeta para matar al personal sanitario que allí se encontraba.
La Guardia Civil fue alertada de los hechos y acudió al lugar, comprobando cómo el detenido se dirigía a su casa para seguidamente salir con un cuchillo en la mano, nuevamente en dirección al centro médico.
Los Agentes le invitaron a que depusiera de su actitud y recibieron como respuesta «amenazas e intentos de agresión» por parte del detenido que gritaba que al que se acercara «le iba a dar una puñalada».