Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, en el operativo han participado más de 150 agentes de unidades aéreas, marítimas y terrestres, y se ha detenido a seis personas e intervenido tres embarcaciones rápidas.
La organización se aprovechaba de la cercanía de las islas Chafarinas, situadas a unas veintisiete millas náuticas de Melilla, como base de operaciones desde el mar y resguardo natural del viento.
La mayoría de las embarcaciones empleadas estaban dotadas de radares y tecnología de última generación para realizar los encuentros y transbordos de la droga en alta mar, y cada una de ellas podía transportar más de tres mil kilogramos de hachís, lo cual da una idea del volumen de droga que movía la organización.
Las que tuvieran como cometido transportar droga o combustible, antes de iniciar la singladura, se acercaban a barcos pesqueros que les suministraban la mercancía y, una vez cargadas, se dirigían a determinados puntos de transbordos situados en el mar de Alborán.
Las embarcaciones incautadas son del tipo neumáticas-semirrígidas, pero de diferentes esloras (de entre 12 y 14 metros) y número de motores (dos, tres y cuatro aparatos), lo que les proporcionaba gran versatilidad en sus operativas de narcotráfico.
La investigación también ha permitido conocer la operativa diaria de la organización, en la que las narcolanchas y su tripulación pernoctaban todos los días al resguardo de las islas Chafarinas.
El pasado mayo una de estas narcolanchas realizó un transbordo de hachís a un yate de lujo, cerca de la costa de Fuengirola (Málaga), y el Servicio Marítimo pudo proceder al abordaje de la embarcación, que transportaba 3.000 kilos de hachís, y a la detención de sus cuatro tripulantes.
Con esta operación son ya más de 210 las actuaciones desarrolladas por la Guardia Civil desde el pasado septiembre en el Campo de Gibraltar y su zona próxima de influencia, en las que han sido detenidas 1.500 personas e incautados más de 190 toneladas de hachís.