Según ha informado el colectivo en un comunicado, la razón de la publicación tiene que ver con una multa de tráfico que el agente fallecido impuso al tuitero.
En la misma, José Stanford publica textualmente: “Cuando me puso la multa por la cara, bien que se puso en medio la carretera en plan agresivo para que me parara. Te hablo de 2012. Imagínate, normal que un día te tenía que tocar. Te creías Hulk?”.
La AEGC denuncia que por un incidente de tráfico “en el que el agente cumplió con su deber como estaba haciendo este jueves cuando perseguía el coche de los narcos” le lleva a este individuo a “desearle el infierno”.
Concretamente, el tuit continúa: “No siento lástima por ti. En los juzgados no la sentiste cuando mi madre te dijo que me perdonaras, que era un joven loco, y le dijiste cállate. Ahora, tú sí que estás callado para toda tu vida. Se acabaron tus multas, tu bien vivir. No siento lástima por ti. Adiós, en el infierno te veo”.
Para la asociación, estas palabras no pueden quedar “impunes” porque suponen “una forma de vejación e injuria” vertidas en Twitter por José Stanford a las pocas horas de la muerte del agente. “El derecho a la libertad de expresión no puede ni debe amparar estas conductas”, agrega.
Para la AEGC, se trata de vejaciones e injurias que “atacan moralmente a las familias de los afectados, en este caso a la mujer y la hija de Fermín Cabezas. Consideramos que se trata de un delito de injurias graves y de odio, al tratarse además de funcionarios públicos según el Código Penal”.
Por ello, piden la intervención de la Fiscalía sobre el tuitero, indicando que “él mismo se da cuenta de la posible gravedad de su acto y trata de borrar el tuit. Tarde, porque el rastro de sus palabras ya estaba documentado”.