Según ha informado la Policía, los oficiales rompieron el cristal de la puerta trasera del autobús y lograron poner a salvo a los alumnos sin lesiones graves, pese a que el autobús quedó totalmente calcinado. El conductor, un ciudadano italiano de origen senegalés de 49 años, amenazó a los pasajeros el grito de: “nadie sobrevivirá”. Al ser detenido dijo que su acción era en protesta por las muertes de inmigrantes en el Mediterráneo, según ha asegurado el comandante Luca De Marchis.
El suceso se ha producido esta mañana cuando el autobús trasladaba a 51 alumnos y varios profesores a una escuela en la provincia de Cremona, a unos 40 kilómetros de Milán. Uno de los adultos y un alumno han llamado a la Policía tras la amenaza del conductor y el autobús ha sido interceptado en las afueras de Milán por tres vehículos de los Carabinieri, que han conseguido pararlo en el arcén.