La Comisión Nacional de Sanidad señaló este jueves que, hasta la pasada medianoche hora local (16.00 hora GMT del miércoles), no se produjo ningún contagio local en todo el territorio chino: los 34 casos que se diagnosticaron en ese período fueron en su totalidad de los llamados importados, viajeros procedentes de otros focos de la pandemia.
Esta cifra supone un repunte de casos importados, que en la víspera fueron 12 de los 13 nuevos contagios que se detectaron en todo el país.
Los 34 casos importados se registraron en Beijing (21), Cantón (sureste, 9), Shanghái (este, 2), Heilongjiang (noreste, 1) y Zhejiang (este, 1).
Asimismo, las autoridades sanitarias chinas indicaron que se habían registrado 8 nuevas muertes por la resultante neumonía COVID-19, todas ellas certificadas en la provincia de Hubei, en el centro-este del país y epicentro del brote.
Estos datos sitúan el total de fallecidos en 3.245 entre los 80.928 infectados diagnosticados desde el inicio de la pandemia, de los que 70.420 respondieron positivamente al tratamiento y fueron dados de alta.
Así, el número de contagios activos en China es de 7.263, de los cuales 2.314 se encuentran en estado grave (2.222 de ellos en Wuhan, capital de Hubei y cuna del virus).
También se ha realizado seguimiento médico a 683.281 contactos cercanos con infectados, de los cuales 9.144 continúan en observación, y de ellos, 105 serían casos sospechosos de haberse contagiado del coronavirus SARS-CoV-2.
Hasta hoy, cuando se informó de los citados 34 contagios, tanto el número de éstos como el de decesos había permanecido igual o por debajo de los 21 diarios desde el pasado día 11, siempre según las estadísticas oficiales.
Un día después, el 12 de marzo, el Gobierno chino declaró que el pico de transmisiones había llegado a su fin en su país.
Los síntomas del nuevo coronavirus son en muchos casos parecidos a los de un resfriado, pero pueden estar acompañados de fiebre y fatiga, tos seca y disnea (dificultad para respirar).