Según ha explicado la Policía en una nota, la investigación se inició hace dos años para descubrir a los miembros de una organización que estaba operando en Algeciras (Cádiz) y en otras ciudades del territorio nacional. Los agentes actuantes determinaron la identidad de los miembros de una red perfectamente organizada, que ha logrado obtener un lucro que supera los 150.000 euros.
Los detenidos supuestamente se valían de su pericia y conocimientos informáticos para mandar un correo electrónico a la víctima simulando ser su banco, con un enlace a una página web falsa. Así, al hacer clic, utilizaban varios métodos para obtener su información personal y financiera.
Según ha explicado la Policía, el ciberestafador, conocido como ‘phisher’, se vale de su pericia y conocimientos informáticos para realizar envíos masivo de correos electrónicos que imitan la página de una entidad bancaria a diversos usuarios de Internet y que, con la excusa de la confirmación de sus datos, se les solicita a las potenciales víctimas las claves de acceso a la banca on-line .
Los investigados conseguían engañar, mediante el uso de las nuevas tecnologías, a las víctimas, ya que distinguir un mensaje de ‘phishing’ de otro legítimo puede no resultar fácil para un usuario que haya recibido un correo de tales características, especialmente cuando es efectivamente cliente de la entidad financiera de la que supuestamente proviene el mensaje.
Así, una vez conseguido su objetivo –datos bancarios, tarjetas débito/crédito, PIN, claves personales–, los ciberestafadores entraban en sus cuentas bancarias realizando transferencias del dinero a otra cuenta de una tercera persona, conocida en el argot policial como ‘mula’, con la cual habían contactado previamente y a la que le ofrecían una cuantía por remitir, normalmente a través de empresas de envío de dinero, a los estafadores iniciales el valor defraudado.
Otro método utilizado era efectuar un reintegro en cajero con la ayuda de un teléfono móvil donde recibían un código de seguridad para poder disponer del dinero en efectivo.
ORGANIZACIÓN
Cada uno de los integrantes de la organización ocupan un puesto y unas tareas concretas. Así, el ‘phisher’ se encuentra en los niveles superiores de la estructura de la organización, logrando identificar a dos de ellos en Marruecos.
Por su parte, las personas que son titulares de las cuentas bancarias donde se recibe el dinero obtenido de forma fraudulenta o que reintegran el mismo valiéndose de sus teléfonos móviles en cajeros automáticos, se encontrarían en el nivel inferior de la citada organización, siendo dichas personas denominadas en el argot policial con el nombre de ‘mulas’.
Un nivel o escalón por encima de éstas, se encontraría los tres principales investigados, que han sido las personas encargadas de elegir a las propias ‘mulas’ entre personas de su entorno o círculos de amistad, familiar o trabajo.
La investigación realizada ha permitido identificar a 35 personas, de las que 20 han sido detenidas y puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Algeciras.