La investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de que un contenedor procedente de Costa Rica con destino al puerto de Algeciras era sospechoso de transportar cocaína oculta entre bananas, lo que les llevó a establecer un dispositivo en torno al contenedor para conocer sus movimientos, según ha informado este lunes la Policía Nacional en un comunicado.
Los investigadores comprobaron que el camión salió de las instalaciones portuarias para permanecer en una zona habilitada como aparcamiento para camiones de la misma ciudad y, al día siguiente, este vehículo inició un nuevo viaje a una nave de un polígono industrial de Estepona.
Una vez en la localidad malagueña, los agentes constataron que había varias personas a la espera que abrieron la puerta y facilitaron la entrada del camión a la nave, tras lo que los policías accedieron a la misma y redujeron a las personas que se encontraban en su interior, dos de ellas en la vía pública tras intentar darse a la fuga.
Descubrieron 250 paquetes rectangulares de aproximadamente un kilo cada uno, ocultos en algunas de las cajas de bananas, de una sustancia blanca a la que se aplicó el reactivo correspondiente y dio un resultado positivo en cocaína.
En la cabina del camión que transportaba el contenedor, los agentes localizaron un potente inhibidor de frecuencias usado, generalmente, para inutilizar los dispositivos de localización GPS.
A los seis detenidos, que ya han ingresado en prisión por orden judicial, se les imputa un delito de tráfico de drogas.
Además de la droga y el inhibidor, los agentes han localizado 1.295 euros y 770 dólares americanos en efectivo, dos furgonetas, ocho teléfonos móviles y numeroso material que podría haberse utilizado para la distribución y transporte de la sustancia estupefaciente.