Desde Marea Violeta creen que estas movilizaciones son imprescindibles pues cuando existe apoyo social, no te sientes sola, además hay que salir a la calle para denunciar la justicia patriarcal a la que nos enfrentamos, donde a las violaciones se las siguen juzgando como abusos sexuales.
Esta situación comienza la noche del 29 de octubre de 2016, cuando la joven de 14 años es agredida por los seis acusados en una nave abandona de Manresa durante una fiesta. El séptimo de los jóvenes sentados en el banquillo se masturbó contemplando los hechos y no socorrió a la víctima. La joven denuncia los hechos tres días después. El pasado martes, día en el que empezó el juicio, todos negaron los hechos a pesar de que una de las principales pruebas del caso son unas manchas de esperma que aparecieron en el pantalón de la menor y que han sido atribuidas a uno de los jóvenes acusados.
Desde Marea Violeta CdG creen es de vital importancia ajustar la terminología de estos delitos: los colectivos feministas seguimos reclamando que se juzguen como violación cientos de casos que siguen siendo declarados erróneamente como abuso sexual.
Es de vital importancia para luchar contra estas agresiones y violaciones llevar a cabo una educación basada en la sensibilización y prevención de las violencia machistas, porque se trata de un problema estructural en el que las mujeres nos vemos abocadas a diferentes tipos de violencias. Desde Marea Violeta también ven esencial que desde los medios de comunicación no se trate a las víctimas como números y, mucho menos, se las culpabilice.