Pie de foto: Las concejalas conversan con Blas Oliva, presidente de la asociación.
Escrito por: Elisabeth Gemar.
Es habitual que las modestas instalaciones de la Asociación de Pensionistas La Unión, junto a la carretera del Cobre, sufran los ataques de vándalos, que se dedican a romper cristales, tejados o, cuanto menos, a dejarlo todo perdido de basuras como botellas, cristales y cosas peores.
Blas Oliva, presidente de la asociación, explica que el cerramiento de las instalaciones es esencial para evitar este tipo de actos, una de las inquietudes que transmitió ayer a parte del equipo de Gobierno que se reunión con él para conocer las necesidades del colectivo.
Las concejalas de Bienestar Social, Paula Conesa, y de Participación Ciudadana, María Victoria Zarzuela, visitaron las instalaciones y escucharon las peticiones de la asociación. Oliva también transmitió a las concejalas el mal estado de la instalación eléctrica. “La luz salta cada dos por tres, no podemos poner aire acondicionado en el salón de actos, y hace mucho calor allí, casi no se puede estar”, explica, y añade que hace falta aumentar la potencia.
El presidente destacó la buena actitud del equipo de Gobierno, y se mostró muy agradecido por el interés mostrado en las peticiones de la asociación. Del mismo modo, alabó la colaboración y el compromiso adquirido por las concejalas en esta primera de contacto de realizar todas las gestiones posibles para atender las demandas.
Oliva manifestó que ellos tan sólo quieren lo mejor para los 1.092 afiliados que tiene la organización, para lo que es fundamental que puedan acceder a más subvenciones. Uno de los requisitos es que se conviertan en un centro de día, un reivindicación con la que llevan bastante tiempo, ya que aseguran que están en desventaja frente a otros colectivos de jubilados. Además, justificó que el centro de día más cercano a su zona se encuentra en el Saladillo, demasiado lejos.
“No hace falta hacer grandes proyectos, con voluntad política se puede hacer mucho. Para muchas de nuestras necesidades no nos hace falta dinero, sino que el Ayuntamiento ponga los recursos humanos de los que dispone para ayudarnos a solucionarlas, como en el caso del cambio de la potencia, que lo que necesitamos es asesoramiento”, explica Blas Oliva.
Otro de los compromisos adquiridos por las concejalas es el referente a las peticiones de las asociación de los huertos de ocio. El equipo de Gobierno agilizará los trámites en la medida de lo posible para que se pueda comenzar a realizar esta actividad en El Cobre.
También han pedido al propio alcalde, José Ignacio Landaluce, que acuda a conocer las instalaciones de la asociación. Otro de los asuntos tratados es que monitores del Ayuntamiento acudan a enseñar gimnasia a los pensionistas y jubilados, ya que tienen en las instalaciones diversas máquinas de ejercicio pero muchos no saben cómo usarlas bien ni como sacarle el máximo rendimiento.