Facebook a punto de alcanzar los 500 millones de usuarios

Es tan omnipresente como la  aspirina y, si se cree a sus seguidores, al menos igual de  importante. Apenas seis años después de su fundación, la red social  Facebook alcanzará esta semana su usuario número 500 millones, para  consolidar su estatus como el sitio más popular en la historia de  internet y -junto a Google- probablemente el más influyente. 

La compañía nació como un proyecto de programación casero cuando  Mark Zuckerberg era estudiante de Harvard, que se basó en los  “facebooks” usados por colegios y universidades para que los  compañeros de clase se conocieran entre sí.  Su primer proyecto le causó problemas con las autoridades de su  universidad luego que hackeara el sitio web de la institución para obtener fotos de los estudiantes. Sin embargo, con sabiduría  depusieron los cargos contra Zuckerberg cuando quedó claro que el  joven estaba por cambiar el mundo. 

Lanzado en febrero de 2004, Facebook se limitaba inicialmente a  los estudiantes de Harvard. Luego se expandió a Stanford, Columbia y  Yale, después a las otras universidades de Boston y gradualmente a  demás centros de estudios superiores de Estados Unidos.  El próximo paso fue abrirlo a todos los estudiantes de secundaria  en septiembre de 2005 y un año después a cualquier persona mayor de  13 años que contara con un correo electrónico válido. 

El boom de la red tuvo el crecimiento exponencial de un virus. Demoró más de tres años en llegar a los 100 millones de usuarios y  apenas 225 días en atraer la segunda tanda de 100 millones. Facebook  superó la marca de los 300 millones en otros 160 días y logró su  crecimiento más veloz cuando llegó a los 400 millones de usuarios en  otros 143 días, con un registro diario de casi 700.000 miembros  nuevos. 

Ahora la tasa parece ralentizarse, ya que demoró 170 días en sumar  suficientes personas para llegar a la marca de los 500 millones. Al igual que un adolescente que lucha por adaptarse a su cuerpo en  transición, Facebook ha forcejeado con su meteórico crecimiento en el  salto online de nuestras relaciones, hábitos de navegación,  fotografías, pensamientos, experiencias y cada otra faceta de  nuestras vidas virtuales y reales. 

“Gran parte del desafío que tenemos es que hemos crecido de  decenas de miles de usuarios a centenares de millones”, señaló  Zuckerberg en una conferencia de prensa que convocó en mayo tras una  ola de protestas por los cambios de la política de privacidad del  sitio.  “Ha habido un gran cambio en el camino, y no siempre sin  complicaciones”. 

Mientras la gente pasa más y más tiempo online, y más y más de su  tiempo online en Facebook, Zuckerberg se ha convertido en el vivo  ejemplo de los jóvenes billonarios tecnológicos.  Asegura que no le importa el dinero y se ha negado a ceder el  control del sitio a los inversionistas. También se niega a convertir  en efectivo sus acciones mediante una millonaria oferta pública, que  según analistas tasaría la compañía en más de 20.000 millones de  dólares. 

Incluso los recientes pasos en falso de Zuckerberg en cuanto a la  privacidad no se debieron a la caza rapaz de lucrativos datos, sino  más bien a su afán de impulsar su visión de transparencia radical,  según David Kirkpatrick, cuyo libro The Facebook Effect es uno de  los exámenes más acabados del sitio hasta la fecha. 

Según Kirkpatrick, Zuckerberg considera Facebook como un  movimiento social dedicado a la idea de transparencia radical. Cree  que al compartir nuestros datos y nuestra vida pública nos  convertimos en mejores personas, menos capaces de manipular, ser  cómplices o asociados a la hipocresía. Algunos pueden considerar nobles estos ideales, otros como una  franca locura. Pero la mayoría de los usuarios ignorarán las  implicaciones ideológicas mientras el sitio les sea útil o, más  específicamente, mientras sus amigos continúen usando el adictivo  sitio. 

La hegemonía de Facebook enfrenta otros retos.  Así como uno puede enfermarse por empacharse de dulces, también  hay una creciente sensación de sobredosis de Facebook cuando los  interminables actualizaciones, comentarios y sugerencias de cientos  de “amigos” se tornan inaguantables, afirma el especialista de internet Carmi Levy.  “Facebook claramente ya no es una moda pasajera sino su propio  paisaje y una importante fuerza en la internet global”, agrega Levy. 

La compañía declaró el año pasado que obtenía ganancias en  publicidad y “no seguirá sino hacia arriba” en términos de ganar  dinero, según Levy.  Levy predice que en el futuro los usuarios pasarán menos tiempo en  el sitio pero desconoce si alguna firma será lo suficiente fuerte  para atraer la gigantesca base de datos de Facebook.  “Tal vez algo reemplace a Facebook algún día”, señala. “Pero si lo  hace, será algo de lo cual nunca hayamos escuchado nada antes”.  

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