Orihuela indicó que esto forma parte de un proceso que comenzó en 2003, cuando se logró la declaración de Bien de Interés Cultural para todo el ámbito de la que se supone fue una factoría de salazón en época romana, y donde después se han llevado a cabo múltiplas actuaciones para limpiar y proteger el solar de vegetación parásita. El equipo de gobierno y la concejalía de Patrimonio no ha cejado en intentar que el suelo de la factoría de salazón, que ocupa una superficie de unos 900 metros cuadrados, fuera de titularidad municipal o bien de la administración autonómica, lo que ha llegado a buen fin gracias al esfuerzo de todos, manifestó Orihuela.
Según explicó, las conversaciones llevadas a cabo con el propietario, a través de la Gerencia de Urbanismo, van a concluir de forma satisfactoria, y el solar será en breve un bien de dominio público de titularidad municipal. A cambio, los aprovechamientos que le corresponden al propietario por ese solar se le permutarán a una parcela municipal con uso residencial ubicada en 1UE1 Banda del Río (detrás de la estación de autobuses), con un techo edificable similar al de la calle San Nicolás.