La Dirección General de Consumo de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ha ordenado la localización e inmovilización y, por lo tanto, retirada de la venta en establecimientos, de un producto que se anuncia como “ahorrador de energía” y que presenta grave riesgo de choque eléctrico.
La Junta dice que este producto acaba de ser introducido en la Red de Alerta europea de productos de consumo a instancias de la Junta de Andalucía, al localizarse unidades de dicho producto en la provincia de Cádiz. La Red de Alerta es un sistema europeo de intercambio rápido para la comunicación y el flujo de información por vía telemática para la detección y localización de productos inseguros.
En concreto, dicho producto se denomina Ahorrador de Energía “Electricity-Saving Box”, modelo SD-001. Su uso genera una tensión en determinadas zonas del material que es superior a la permitida, lo que provoca riesgo de choque eléctrico. Igualmente, la propia denominación del producto como “ahorrador de energía” podría constituir una infracción en materia de consumo, ya que no está constatado que el uso de dicho aparato implique un ahorro directo apreciable.
La Junta manifiesta que en el ensayo realizado en el laboratorio sobre este producto se detectó que no lleva incorporado el símbolo CE, obligatorio para este tipo de material, y que en su marcado no aparece, por ejemplo, la potencia asignada, así como tampoco el nombre, marca comercial o marca de identificación del fabricante o vendedor responsable. Igualmente, carece de la advertencia sobre que es un aparato cuya utilización no es apta para niños. Además, la etiqueta no supera el ensayo de durabilidad correspondiente.
La Junta de Andalucía ha ordenado a sus servicios de inspección de que lleven a cabo la búsqueda de este producto, para su retirada cautelar, en todas la provincias de la comunidad autónoma. No obstante, la Administración autonómica ha contactado con la empresa responsable, que ha suspendido la venta del producto y se ha comprometido a proceder a su destrucción o devolución.
La Red de Alerta, de la que se excluyen los alimentos, los medicamentos y productos sanitarios, que ya cuentan con mecanismos específicos para la vigilancia en dichos ámbitos, funciona en tres niveles: las comunidades autónomas, el Instituto Nacional de Consumo (INC) y la Unión Europea, y consiste en un instrumento práctico y ágil para controlar la presencia de este tipo de productos inseguros en el mercado.
Cuando una comunidad autónoma o cualquier miembro de la Unión Europea localiza un producto que presenta riesgo para la seguridad de las personas, lo comunica al INC que, a su vez, se encarga de transmitir la información al resto de comunidades autónomas y a la Dirección General de Sanidad y Protección de los Consumidores de la Comisión Europea.
La Junta de Andalucía, por su parte, traslada a las provincias (a través de sus delegaciones provinciales) y a los municipios con competencias en Consumo las notificaciones recibidas desde el INC y las propias realizadas por Andalucía para intercambiar rápidamente información sobre las medidas adoptadas, las medidas oportunas que sea necesario tomar (localizar el producto, inmovilizarlo, retirarlo e incluso destruirlo), y sobre el seguimiento de las mismas.
Recomendaciones para la compra de material eléctrico
En relación a la compra de productos de este tipo, la Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía recomienda a las personas consumidoras que lean detenidamente el etiquetado, que ha de estar en castellano, y que comprueben que en él figura la identificación del responsable. Asimismo, se desaconseja adquirir juguetes o material eléctrico en cuyo envase no figure el marcado CE.