“Como parte de los ensayos globales controlados y aleatorizados en curso de la vacuna contra el coronavirus de Oxford, nuestro proceso de revisión estándar ha pausado la vacunación para permitir la revisión de los datos de seguridad”, ha indicado la compañía en un comunicado.
“Es una acción rutinaria que tiene que hacerse siempre que haya una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos, asegurando que mantengamos la integridad” de los mismos, ha añadido AstraZeneca, según ha recogido la prensa estadounidense.
La farmacéutica ha agregado que, en los ensayos grandes, “las enfermedades aparecerán por casualidad”, pero estas condiciones “deben ser revisadas independientemente para comprobar (los datos) cuidadosamente”.
En este contexto, AstraZeneca ha asegurado que trabaja para “acelerar la revisión” de este “evento único” con el objetivo de “minimizar cualquier impacto potencial en la línea de tiempo del ensayo”.
Asimismo, ha asegurado que está “comprometida” con la “seguridad” de los participantes en el estudio, al tiempo que ha destacado los “más altos estándares de conducta” de sus ensayos.