Los Veintisiete tratarán este viernes el futuro de las relaciones pesqueras con Marruecos por primera vez desde que, el pasado diciembre, la Eurocámara tumbara el acuerdo que permitía a la flota comunitaria faenar en aguas gestionadas por Rabat. España ha exigido a Bruselas que retome con urgencia las conversaciones para un nuevo acuerdo, pero la comisaria de Pesca, María Damanaki, necesita el visto bueno de los gobiernos europeos para dar ese paso.
La reunión se celebra este viernes en Bruselas a nivel de expertos y, de no lograrse avances, la cuestión sería “elevada a una discusión política” de embajadores de los Veintisiete, según han informado a Europa Press fuentes europeas. La agenda del encuentro incluye otros asuntos como la futura reforma de la Política Pesquera Común (PPC), con la que Damanaki quiere, entre otros cambios, revisar las condiciones de los acuerdos con terceros países.
El pasado 5 de enero, la comisaria de Pesca logró el apoyo del resto del Ejecutivo comunitario a su propuesta de negociación con las autoridades marroquíes, basada en un respeto “estricto” del Derecho Internacional y en línea con las exigencias de la Eurocámara, han indicado fuentes europeas.
Este es el mandato que presentará a los Veintisiete para pedir su respaldo, según las fuentes. En el pasado, la comisaria ha tratado de sacar adelante sin éxito una propuesta de negociación que dejase fuera del pacto pesquero los caladeros del Sáhara occidental.
En diciembre, el Parlamento Europeo invalidó un acuerdo provisional entre Bruselas y Rabat que permitía a los buques europeos, en su mayoría andaluces y canarios, capturar en los caladeros marroquíes hasta el próximo febrero a cambio de una contrapartida económica. El voto de la Eurocámara obligó a la flota europea en la zona a cesar su actividad de inmediato.
Las dudas sobre el respeto de los Derechos Humanos en el Sáhara occidental, sobre la rentabilidad económica para la UE del régimen pesquero y la falta de garantías de una pesca sostenible fueron los argumentos del voto de los eurodiputados. Durante las negociaciones de la prórroga provisional, países como Suecia, Finlandia, Reino Unido y Dinamarca plantearon estas mismas reservas para no apoyar el pacto pesquero.
Por el contrario, España se ha presentado como principal valedor del acuerdo con Marruecos por sus intereses para la flota española y porque considera al país magrebí un socio estratégico de la Unión Europea.
El propio ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, viajó el pasado martes a Bruselas para pedir a Damanaki urgencia en los contactos con Rabat, de cara a cerrar un nuevo acuerdo. Arias Cañete cifró en unos 15 ó 16 millones de euros las ayudas que necesitará el sector si no se logra un nuevo convenio en el plazo de un año.