TCAM/REDACCION La verdad que no puedo entenderlo, así de simple. Si partimos de la base de que reducir la feria de Algeciras era algo “lógico” y que acometer una medida de ese calado es “complejo”, no es menos “lógico ni complejo” hacerlo de manera consensuada con los principales protagonistas.
El Ayuntamiento dice haber “escuchado a todos y meditado”. Mentira, cutre y evidente. Si la asociación que engloba a el 90% de las casetas se siente “ninguneada y despreciada”, la pregunta es lógica ¿con quién ha hablado Landaluce? ¿Quiénes son los demás “poderes” de la feria? La asociación de feriantes, la empresa de toros…
Empresas que en definitiva que vienen a ganar dinero a nuestra feria (lícito y necesario) pero quien se lo “curra”, quien paga una cuota y le cuesta dinero todo el año la feria soy yo, son los que forman las casetas, representados en Farolillo, ellos son los que se pegan jornadas maratonianas de trabajo tras salir del trabajo por amor a su feria, pero claro, ellos no cuentan, el pueblo de Algeciras no pinta nada cuando hay intereses económicos de por medio. Una delegada de feria y fiestas que dice textualmente “el domingo rociero tampoco tiene tanta tradición, sólo ocho años” no debe tomar decisiones, siquiera formar parte de ellas. Señora Cid, es domingo por sevillanas (rociero es en La Línea) y consulte usted un almanaque que no son “sólo” ocho años.
La realidad es que al final tendremos la feria que Landaluce quiere y conviene, aprobada por ellos sin el apoyo de nadie ni dentro ni fuera del pleno ¿ese es el talante de mi ayuntamiento? Ahora a farolillo sólo le queda una, bajarse los pantalones y pedir un día de fiesta en su trabajo para poder desmontar la feria el lunes de resaca. ¿Por qué los tontos siempre somos los mismos?
Ignacio Sánchez
