Cuando la unidad se utiliza en el lenguaje político suele tener esas dos últimas acepciones: La búsqueda de la conformidad de todo el partido o ente político, o la referencia a un conjunto de territorios que se supone inseparable.
Llama la atención como la unidad viene siendo utilizada en estos tiempos precisamente cuando más dificultades parece que haya para ella. Los partidos de izquierda y derecha, e incluso los nacionalistas, llaman constantemente a su unidad, cuando de hecho más diferencias parecen separarlos. Y en este batiburrillo se agita el concepto de Unidad Nacional para hacer política contra los adversarios.
Quienes están a favor de la Unidad poco deben explicar ya que la Unión hace la fuerza, en el sentido de atender más eficazmente las necesidades del momento. Sin embargo quienes pretenden dejar de estar unidos, poco o nada explican de esta irracional propuesta. Por otro lado, hay en las llamadas izquierdas un discurso poco claro, más bien oculto, sin que expliquen el por qué, que no enfatiza la Unidad de España. Podemos no explica que modelo territorial tiene, mejor dicho, en plena fiebre de liderazgo, Pablo Iglesias no parece que tenga claro eso de la Unidad de España. Por otro lado Pedro Sánchez, y el PSOE en su conjunto, dejan más de una duda sobre esa Unidad. ¿La propuesta de su Estado Federal a donde lleva? Y lo cierto es que ninguna de las grandes fuerzas parlamentaria, ni de izquierdas ni de derechas, quiere hablar de Unidad de Gestión de los asuntos de España. Porque la Unidad de España se ha visto gravemente afectada por el desarrollo de las autonomías. Y no es que el concepto de descentralización sea malo, lo malo es como se ha hecho para mayor gloria del bolsillo de miles de políticos que han encontrado acomodo en estos miles de puestos de trabajo artificialmente creados y que más que unir ha provocado las mayores desigualdades entre personas y territorios.
Cuando se habla de Unidad de España, se debería pensar en el mismo trato, en los mismos derechos de todas las personas que viven en España. Y ¡oiga! de igualdad de derechos nada de nada. Los territorios de esta España, huérfana de todos, cada vez están más distanciados en materias salariales y derechos sociales. En la vida real, más allá de pagar en euros, cosa que hacen muchos pueblos de Europa, pocas igualdades hay entre territorios españoles. Y si la Unidad ayuda a vivir mejor, ¿por qué tanta autonomía?, tanto fraccionamiento, animado y gestionado por PP y PSOE, en estos 38 años constitucionales, para mayor gloria de sus propios aparatos de poder, por más que se les eche la culpa a las presiones nacionalistas.
Unidad de España significa igualdad de derechos y condiciones de vida de todas las personas que habitan España. Todo lo demás, bandera, himno o corona, son adornos que poco aportan y si distraen mucho.