IAM/JSM Me entristece mucho escribir esta crónica y puedo asegurar que me arde la garganta de la emoción, por el fallecimiento de mi amigo Manuel Ocaña Holgado a los 78 años de edad, siendo padre de seis hijos y un montón de nietos.
Me ha producido una gran pena que este buen hombre se nos haya marchado.Hace cuestión de un mes fue la gala del deporte en el teatro Florida de Algeciras, donde lo vi, produciéndome una gran alegría. Cariñoso como él era y transmitiéndome su cariño. Cuando se marchó de al acto le entregaron un Diploma que parecía un tesoro en sus manos, fue justo y merecedor de llevarlos.
Manolo sin ser algecireño de nacimiento, ha sido un Algecireño de pura cepa como el que más. Deja un legado importante en nuestro pueblo, siendo malagueño se afincó en Algeciras con su esposa Mari y la gran parte de sus hijos nacieron aquí. Comenté antes lo del legado porque fue durante años fue presidente del Club de Natación de Algeciras, donde publicó y propagó el nombre de Algeciras por aquellos lugares donde compitió. Consiguiendo muchas medallas para los chicos/as que compitieron en este club que gracias a él sigue existiendo.
También fue presidente durante varias temporadas del Club de Baloncesto de Algeciras que a su gestión, el equipo ascendió de la LEB II a la LEB y además estuvo apunto de conseguir el ascenso a la ACB. Manolo todo lo hacía por amor al deporte, siendo un hombre campechano, cordial, sincero, …… Dicen que Dios se lleva siempre a la gente buena, pues seguro estoy que por eso se ha llevado a Manolo. Espero que algún día y haciendo justica se le conceda la “Medalla de Oro de la Ciudad” porque este humilde cronista exige como algecireño de pura cepa y se le conceda a título póstumo a la gran obra deportiva que realizó. Que nos sirva de ejemplo a todos. La Biblia dice que “Bienaventurados sean los limpios de corazón porque ellos verán a Dios” pues Manolo es uno de ellos, no me cabe la menor duda. Aquellos que seamos creyentes lo tendremos siempre presentes, que se nos ha ido un hombre bueno.
Que descanse en paz, en el nombre de su esposa Mari, de todos sus hijos y todas aquellas personas que siempre lo recordaremos por ese gran carisma que tenía.
