Una playa urbana por excelencia, que goza del favor de miles y miles de algecireños y que en lo que va de verano tiene sus aguas limpias lo mismo con levante que con poniente. Otra cosa es como se han portado y sobre todo como se están portando con esa playa este verano los que gobiernan, concretamente la delegada de Playas, Maria Isabel Álvarez y el alcalde, Tomás Herrera.
Playa del Rinconcillo que se limpia poco y mal, se aplasta la suciedad en vez de cernirlas y retirar los desechos. Playa del Rinconcillo en la que no se han instalado las balizas que permiten diferenciar los espacios destinados a los bañistas de aquellos específicos para la entrada y salida de embarcaciones y que también delimitan la línea que éstas no pueden traspasar hasta la orilla, con el consiguiente peligro. “NO DA NI LA HORA”Playa del Rinconcillo donde no funciona la megafonía no da ni la hora (criticaba uno usuario), playa del Rinconcillo en cuyo servicio de primeros auxilios a lo más que puede aspirar el lesionado o enfermo es a que le pongan una tirita, ya que no hay ningún profesional de la Medicina ni de grado superior ni medio en el citado servicio. Playa del Rinconcillo que pese a todo, congrega a diario miles de usuarios y que los fines de semana registra llenos hasta la bandera, sin que aparezca por ella ningún policía local (si van es para multar o retirar un coche con la grúa), ni haya a pie de orilla ningún tipo de vigilancia con autoridad para el menos llamar la atención a los incívicos que dada su impunidad, abundan. Y hay que referirse a los que molestan con sus juegos, a los que pasan de las recipientes para las basuras sin olvidarse de los que pese a estar prohibido, quieren tanto a su perros que se los llevan a la playa que retocen, molesten y haga caca en la arena”.