El pueblo español habló el 20 N y parodiando la frase y con un retoque a la misma, la ciudadanía no ha podido expresar en la urnas más que el deseo, el mandato del pueblo soberano de que estaba por el cambio. Llegado el día después y tras las lógicas celebraciones por una parte y el rumiar de la derrota por la otra, llega el encarar la fría y dura, muy dura realidad y surge la Incómoda: ¿Cree que España dará un giro de 180 grados tras el 20N o piensa que la situación económica no mejorará con Rajoy al timón de España?