IAM/ALJ
Ayer el INE publicó la Encuesta de Población Activa, que eleva el total de parados por encima de los seis millones y el número de menores de 25 años en condiciones de trabajar pero sin empleo a casi un millón. Qué fracaso de sociedad y de Gobierno. El colectivo joven supera ya el 57% de desempleados y supone un nuevo récord histórico. Además, se mantiene la fuga de jóvenes al extranjero, algo que la ministra de “empleo”-aunque yo diría más bien del “paro”-, Fátima Báñez, calificó hace unos días en el Congreso como “movilidad exterior” y “talentos huidos por la crisis”. No dijo la verdad de lo que está ocurriendo, pues son emigrantes o exiliados económicos, y que hay una fuga de cerebros de la generación más preparada que tuvo nunca nuestro país.
La ministra, como sus compañeros de Consejo, intenta acolchar los efectos más lacerantes de la ruina que tenemos encima, que en buena parte son el resultado de su mala práctica política de recortes y reformas, con un neolenguaje de lo más insensible al sufrimiento ajeno. Y además con una falta de respeto increíble a los ciudadanos y tomándole el pelo a la gente que los votó por su mentiroso programa de creación de empleo. ¿Qué futuro le espera a una sociedad como la nuestra en la que los jóvenes solo les queda la opción de emigrar o amoldarse a condiciones laborales las más de las veces abusivas y que para sobrevivir necesitan la ayuda inexcusable de sus padres?
El paro igual que los desahucios no es un fenómeno natural, se pueden y se deben parar ya para que no haya más destrucción de empleo. Tampoco el paro es un virus ni un terremoto, tiene culpables políticos y económicos, que con su acción o inacción han destruido o precarizado el empleo, y que además bloquean otras políticas posibles. Pero el presidente Rajoy anda escondido y sin dar explicaciones a esta situación de emergencia, de urgencia nacional. Se necesitan nuevas políticas, porque las que está aplicando el Gobierno con los datos en la mano han fracasado. Sin embargo, solo tenemos el silencio o el eco de las nuevas reformas y recortes del Consejo de Ministros de hoy, cuando lo que hay que hacer es darle un cambio de rumbo total a las erróneas políticas de austeridad, recortes y reformas que solo nos están conduciendo a la emigración, a los comedores sociales y a los desahucios.