Comentario titulado ¡ Que ganas tengo!, con el que comulgo en considerar que la campaña electoral en curso está centrada casi exclusivamente en apedrearse los unos a los otros con lo de “Tú eres más malo que yo, eres más corrupto y no cumples lo que prometes”, y que es una campaña sucia y mentirosa.
Dicho esto, discrepo cuando a pesar de ello, el comentarista en cuestión, refiriéndose sin citarlo a Podemos y otras fuerzas políticas emergentes a los que califica de “advenedizos o, en algunos casos advenedizas” (en clara alusión a Teresa Rodríguez), afirma “que con ideas tan disparatadas como utópicas, están engañando a inocentes ciudadanos desesperados, en unos casos, crédulos incondicionales en otros y faltos de sentido común”, frases entrecomilladas que son prácticamente un copiar la hoja de ruta o estrategia electoral del PP para meternos miedo, o lo que es lo mismo calificarnos como unos crédulos inocentes descerebrados sin sentido común si no votamos al PP, cuando de verdad lo que debe darnos canguelo, es votar más de lo mismo, o sea, más corrupción, más paro, más desahucios, más promesas incumplidas mientras los mismos se lo llevan calentito. Y acabo volviendo a estar de acuerdo con el de ¡qué ganas tengo! cuando dice, que “tu y yo les importamos una mierda”. Y de ahí el titular de ¡más ganas tengo yo”, pero de erradicar tan corruptas maneras de gobernar, abriendo amplios ventanales para que salga lo malo y entren nuevos aires y más honradas maneras de entender el gobierno del pueblo por el pueblo y para el pueblo, que es definitiva la DEMOCRACIA.