IAM/Redacción Las imágenes hablan por sí solas (calentitas), el contrabando como si fuera un show, a plena luz del día y delante de decenas de testigos que comentan la jugada. Una escena que se convierte en habitual y que evidencia la realidad de una lucha contra el contrabando en las que las fuerzas de seguridad y los traficantes juegan al gato y al ratón.
Cuando escenas como estas se normalizan es el momento de reflexionar como sociedad, de pensar que si esto sucede a plena luz del día la imagen que el campo de Gibraltar proyectará al exterior estará estigmatizada. La pregunta incómoda está servida, las imágenes son evidentes, usted dirá