Domingo de Ramos: Por Juan Carmesí (II parte)

No se si alguna vez ustedes señores y señoras algecireñas se han dejado hundir el pecho, donde al parecer mora el alma, por esa mezcla que les describo mientras han visto alejarse como un viejo y lujoso galeón muy marinero, un manto y su palio envuelto en el embrujo de los acordes perfectos de la mejor de las marchas interpretadas por la Amanda Herrero.A esto me dice un amigo, y si no tienes la sensibilidad y la suerte de emocionarte en tu pueblo sin tener que acudir a Sevilla, por lo menos agradece a tus paisanos “capillitas” el trabajo bien echoy ofreceles reconocimiento con tu presencia en los desfiles que bien se lo merecen, y diciendo esto me pone en la mano una tapa de albóndigas de bacalao en salsa de carabineros, “pa chocarse con las esquinas” y en la otra un riberita.Yo no se que quiere mi gente, pero si estuviera siempre como tiene y donde tiene que estar que es pasándolo bien y apoyando lo suyo, mi pueblo seria mi pueblo y no la mierda de descampao en que lo dejan los ATLV (algecireños de toda la vida) acomplejados a los que se le va la fuerza por la boca y solo saben avergonzarse de su casa y su madre.Después de cumplir con nuestras cofradías y seguir un rato picando algo, llegamos a la conclusión de que somos unos egoístas, que esto que sabemos ,que tenemos y que disfrutamos, debíamos de “contárselo a esta gente” y que también ellos sepan como disfrutar en su pueblo. Y yo le dije a mi amigo, mañana lo digo por ahí y quien quiera que pruebe, solo tiene que intentarlo y si no sabe, que por lo visto será lo que pasa, que nos pregunten a las que si sabemos disfrutar de nuestro pueblo y seguro que descubren otra forma de mirar y sentirse, solo tienen que ocupar lo antes desocupado y cualquier noche como dijo el poeta repararan en que el aire aquí es más azul y la noche algecireña más corta y seguro que si no se curan, se reconfortan.

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