Alberto López:Buscando la mirada de todos

TCAM/OPINION Hace 5 minutos estaba en la cama, casi dormido y escuché en la radio una noticia, “Sucedió en Alepo, en Siria, un ciudadano se acerca a un cámara de televisión y le pregunta ¿qué hace usted con las imágenes que graba? ¿porqué no le enseña al mundo los niños muertos que graba todos los días para que paren esta locura?

Y aquí ando, despierto delante del ordenador tratando de poner en orden las ideas para poder contarte lo que siento. En primer lugar honestidad con usted, he visto las imágenes y he hecho lo que todos, “que tragedia, será cabrón el dictador ese, ¿qué ponen en Antena 3?”,saliendo ya del ejemplo Sirio,  en segundo lugar reflexión  y aquí le pido ayuda, le pregunto  ¿qué podemos hacer para cambiar un poco el mundo?  Se admiten sugerencias por favor, yo expondré la mía. Exigir a quien corresponda. Es un mal endémico, contagioso y peligroso sin medida.  Es un puto cáncer. El conformismo significa en sí mismo la constatación de nuestro borregismo y la renuncia más vergonzosa posible a nuestra libertad. Cercano a la sumisión para más señas. Si le parecen gruesas palabras se equivoca, grueso es el problema, como las palabras que lo definen. Nos pueden prometer lo que quieran,  hacer lo que les dé la gana y  aquí no pasa nada. No pueden meternos en una crisis y saquearnos para sanear a aquellos que se enriquecieron con nuestra ruina. No sea conformista, tampoco se confunda, el inconformismo por sistema nos lleva a un absurdo superior al actual. Exijamos a nuestros representantes democráticos transparencia y ejemplo, alcemos la línea roja de la picaresca (ya no es graciosa), denunciemos el populismo barato, castiguemos sin perdón a aquel que incumpla una promesa… en definitiva, ejerza el derecho que su libertad le otorga, aquel por el que otros están muriendo ahora en las calles de Alepo….   

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