Hace algo más de diez años, cuatro amigos apasionados de todo lo que tiene que ver con Algeciras se plantearon un desafío. Si conseguían sacar las fotos que las familias algecireñas llevan décadas guardando en sus casas, podían reunir un patrimonio gráfico de la ciudad impagable. Era el germen de la actual asociación Memoria de Algeciras, un grupo de hombres y mujeres que dedican su tiempo a diseccionar todo el material que consiguen sobre el pasado de la ciudad, y que ya atesora la vertiginosa cifra de las 200.000 fotografías.
La historia de este colectivo nace en 2009, de la mano de las redes sociales. La irrupción de Facebook y la aparición en sus muros de algunas imágenes antiguas de la ciudad les dio la idea definitiva, que pasaba por abrir las viejas cajas de galletas de Gibraltar en las que sus familias encerraban pequeñas porciones gráficas y sentimentales de la historia de Algeciras.
En esas desempolvadas cajas de galletas encontraron imágenes de acontecimientos como el ascenso a Segunda del Algeciras CF, corridas de toros, calles en un estado pretérito que les era desconocido, vestigios desaparecidos de la ciudad como el café La Taurina Pero, además, descubrieron el gran testimonio sociológico de sus pequeñas colecciones familiares: ropas de otras épocas, costumbres, cómo la gente se arreglaba para ir a los toros o a la Feria
Lo que cada uno iba encontrando en su casa fue alimentado el pequeño tesoro que estaban alumbrando en aquellos primeros años de internet. Ello les llevó a ampliar la búsqueda a archivos históricos, incluso algunos alemanes o ingleses. En poco tiempo, habían conseguido testimonios gráficos muy valiosos, como las imágenes inéditas en vídeo del bombardeo de Algeciras en 1936 por el Jaime I.
Exposiciones
En esos años, realizan sus primeras exposiciones. La primera, titulada Una pequeña historia de Algeciras en imágenes contó con marcos que facilitó Alberto Galán, de UFCA, y textos del profesor José Juan Iborra. La muestra consistía en un recorrido que simulaba la llegada de un turista al puerto y cómo paseaba por El Rinconcillo y Getares hasta volver otra vez al puerto.
El valor del material que iban reuniendo les llevó a crear la página web Historia de Algeciras en Imágenes. La irrupción de Google+ supuso, sin embargo, un varapalo para el proyecto digital, ya que perdieron los comentarios que ilustraban todas las fotos. Fue entonces cuando se embarcaron en Facebook a través del grupo Historia de Algeciras en Imágenes.
La red social catapultó el nivel de participación de los creadores del grupo, pasando en meses de unos 30 participantes con los que contaban entonces a unos 10.000. Mucha gente aportaba material gráfico privado y empezaron a surgir coleccionistas, archivos familiares, colecciones particulares
En esa época, alcanzaron la cifra de las 30.000 fotografías históricas de la ciudad. Este patrimonio gráfico lo fueron atesorando con imágenes localizadas en archivos recónditos, como el de la Universidad de Aberdeen, archivos italianos, alemanes, americanos e incluso el de la revista Live, que ilustró una de sus portadas con una foto de unos serones situados en el suelo del muelle pesquero junto a los barcos de pesca.
A enriquecer este material contribuyó el trabajo que localizaron de los fotógrafos extranjeros que inmortalizaron la ciudad entre los siglos XIX y XX, tales como George Washington Wilson, Lucien Roisin, Jean Laurent, Hauser y Menet o William Lee.
La foto más antigua del ingente archivo es una instantánea de la Plaza Alta de 1870 de George Washington Wilson, que sorprende por su belleza y valor histórico, así como por la extraordinaria calidad de detalle de la imagen.
El valor histórico y sociológico del material que habían atesorado durante años les llevó a plantear exposiciones no sólo como muestras estáticas, sino como puntos de encuentro en el que poder disfrutar de audiovisuales, ponencias e intercambio de impresiones en una reconstrucción sentimental de la historia de la ciudad.
Entre las muestras, destacan algunas como la de la historia del Hotel Reina Cristina; la exposición sobre la Feria, para la que contaron con los carteles antiguos de la fiesta donados por la familia Valdés; la exposición Mujeres Especiales, en la que realizaron un retrato humano de la mujer algecireña del último siglo; la expolsición Fotigrafías, donde expusieron parte del legado del fotoperiodista Miguel Ángel del Águila ‘Foti’; la muestra conunta sobre Helmut Siesser; o Cuatro Rutas en el Tiempo, en la que realizaban distintos recorridos imaginarios desde la plaza Alta a través de distintos lugares de los cuatro puntos cardinales de la ciudad.
Desde el colectivo explican que con lo que más se quedan “es con la expresión de la gente cuando ve las fotos, y recuerdan el caso de un hombre que reconoció a su abuelo en una exposición y su emoción cuando su nieto le llevó a verse retratado en aquella mirada histórica al pasado; o la mujer que se echó a llorar al ver la instantánea de niños huyendo a Gibraltar durante la guerra.
Fotoperiodistas
El último gran salto cuantitativo y cualitativo del colectivo ha sido el de recopilar los archivos personales de fotógrafos profesionales que dedicaron su vida a la ciudad. Concretamente, de dos fotoperiodistas por cuyo objetivo pasaron buena parte de los acontecimientos que narran el devenir de Algeciras en el último medio siglo: Miguel Ángel del Águila Foti y Francisco Martínez Fernández Pacofer. Tan ingentes y valiosas colecciones sitúan ya el volumen del archivo del colectivo en torno a las 200.000 fotos antiguas de la ciudad.
Actualmente, y recién constituidos como asociación bajo el nombre de Memoria de Algeciras, este abnegado grupo de hombres y mujeres continúa trazándose objetivos para salvar del olvido el testimonio gráfico de lo que fuimos, y dedican un arduo trabajo a diseccionar cada detalle visual que sirva para arrojar luz sobre los momentos que algún día se vivieron bajo el cielo de Algeciras.