Así lo subraya la familia del artista en un comunicado en el que “ha decidido exponer el conflicto que le enfrenta al Ayuntamiento de San Fernando en relación a la explotación del Centro de Interpretación Camarón de la Isla”, un espacio dedicado a homenajear y recuperar el legado del cantaor flamenco cuya construcción ha finalizado recientemente, pero que “no cuenta con la autorización de sus herederos para la utilización de la imagen ni la marca del cantaor, ni con los derechos de propiedad intelectual”.
Según relata la familia del cantaor, los hechos se remontan a 2014, cuando el Consistorio manifestó su intención de hacer de Camarón “el principal atractivo turístico del municipio”, y se llevó a cabo la firma de un convenio de colaboración entre los herederos y el anterior gobierno municipal para poner en marcha el conocido como ‘Espacio Camarón’.
Esta iniciativa contenía los proyectos de ‘Ruta guiada’, ‘Casa Natal’ y ‘Museo’, donde la familia participaría a través de la entrega, en concepto de depósito, de una serie de pertenencias y objetos personales del artista.
Además de la entrega de estos objetos, el convenio preveía también la firma de un anexo con los herederos con respecto a los derechos de imagen, derechos de propiedad intelectual y de la marca ‘Camarón de la Isla’, con objeto de poder “regular y ordenar su uso” en el ‘Espacio Camarón’.
Los herederos –la viuda del artista, Dolores Montoya, conocida como ‘La Chispa’, y sus hijos– denuncian ahora públicamente que “no se ha avanzado en la cesión de estos derechos cuyo consentimiento expreso recogía como imprescindible el citado convenio”.
Es decir, que la obra del Museo –llamado Centro de Interpretación Camarón de la Isla– ha finalizado “sin contar con la autorización y el consentimiento de los herederos para hacer uso de la imagen, contenidos y marca ‘Camarón de la Isla'”, según advierte la familia, cuyo representante y portavoz ha agregado además que “la subvención de 3,5 millones concedida para la construcción de este equipamiento en el marco de la Iniciativa Territorial Integrada (ITI) de Cádiz recogía en su expediente que el Ayuntamiento tiene ‘un contrato comercial con la familia y la empresa que tiene los derechos de explotación de la imagen'”, cuando eso “no es cierto”.
En este tiempo, los herederos, según sostienen, “no han dejado de pedirle al Ayuntamiento regularizar la situación y, ante la negativa municipal a facilitarles la información solicitada”, la familia del artista ha optado por “solicitar judicialmente al Consistorio que muestre la documentación soporte de los derechos de propiedad intelectual que dice ostentar para la explotación del museo”, para lo cual “ha formalizado unas diligencias preliminares”.
ANUNCIO DE “ACCIONES JUDICIALES”
Paralelamente, los herederos de Camarón ha dado “instrucciones” al despacho que les representa en este asunto para “actuar contra todo aquel que esté haciendo un uso ilegal de la marca Camarón o Camarón de la Isla”, por lo que “en breve se emprenderán acciones judiciales contra todo aquel que esté fabricando, comercializando y/o intermediando en la venta de ‘merchandising’, artículos de consumo, servicios, etcétera, tanto en tiendas físicas como ‘on line’, sin la correspondiente licencia de uso, incluido el Ayuntamiento de San Fernando”, frente al que, según anuncian, se va a “formalizar en los próximos días una acción de intromisión ilegítima en el uso de la marca, al no disponer de ella”.
La familia del artista ha confiado la defensa de sus intereses al bufete sevillano Carrión-Salamanca, debido, según ha explicado, a la relación que ya les unía por ser el mismo despacho que está llevando a cabo el proyecto de constitución de la Fundación Camarón de la Isla, actualmente en proceso de desarrollo.