El individuo es el resultado de la aparente interacción entre delfines comunes de la manada que adoptó en 2006 a Billie, una cría solitaria de delfín mular
Un grupo de científicos españoles detectaron en agosto de 2006 la presencia de una joven hembra de delfín mular solitaria que buceaba integrada entre grupos de delfines comunes residentes en la bahía de Algeciras. Fue un avistamiento fugaz que permitió reconocer al nuevo individuo, dadas las evidencias morfológicas.
Durante una década el equipo de biólogos ha controlado y registrado cientos de avistamientos en los que Billie, como conocen a la hembra agregada, ha adoptado roles fundamentales para la supervivencia de la manada: asistir nacimientos, empujar a los recién nacidos hasta la superficie y atenderlos como una madre durante los primeros minutos del parto.
En agosto de 2016, los científicos divisaron a Billie en la superficie con un recién nacido del que no se separó hasta que dejaron de verlo meses después. El repentino aumento corporal de Billie, así como la aparente interacción entre la pareja y la manada en los 113 avistamientos de un total de 355 anotados en la Bahía, ha llevado a los científicos a señalar que el nuevo cetáceo es el resultado entre una hembra mular, corpulenta, gris y de pico corto y rechoncho, y un delfín común, manchado en blanco y negro y pico de botella.
Además, las peculiares características morfológicas del nuevo delfín han permitido a los investigadores sostener que se trata de un individuo híbrido sin necesidad de recurrir a una biopsia en el contaminado ambiente del Campo de Gibraltar, lo que hubiera conllevado riesgos para la viabilidad del neonato.
Con las aletas dorsales dobladas y rizadas por la posición fetal, la cría era robusta como Billie y manchada en blanco con las mismas líneas que dibujan la piel de sus progenitores masculinos: «No sabemos dónde está la cría ni si está viva, pues cabe la posibilidad de que haya muerto de forma natural al tratarse de un individuo híbrido», ha explicado el biólogo gaditano José Carlos García Gómez, profesor de la Universidad de Sevilla y autor del estudio que también firman Rocío Espada, Liliana Olaya-Ponzone, Luisa Haasova y Estefanía Martín, Hybridization in the wild between Tursiops truncatus and Delphinus delphis, publicado recientemente en la prestigiosa revista estadounidense Plos One.
Se trata del primer caso constatado de hibridación interespecífica, el cruzamiento genético que se da entre especies diferentes del mismo género, en este caso, entre un delfín mular y un delfín común, subespecies vulnerables y en peligro de extinción en el Mediterráneo.