Estamos ante la sexta generación de la Serie 5, de la que BMW ha vendido ya casi seis millones de unidades. Con 4,90 metros de longitud, en la casa se vanaglorian de contar con la mayor batalla del segmento, pero lo que no cuentan, y luego percibes cuando estás al volante, es que nunca te da la sensación de llevar un coche tan grande. Si con los ojos cerrados te dicen que, por maniobrabilidad, estás en un Serie 3, firmarías a pies juntillas. También vemos en el interior guiños al conductor, al que quieren cuidar especialmente los de Múnich, orientando ligeramente la consola central hacia su asiento. En toda la Serie 5, los cambios serán o manuales de seis marchas, o automáticos de ocho. De inicio son seis versiones las que se venderán en las 80 concesiones más importantes a partir de este jueves 25 de marzo. En gasolina tenemos los 523i, 528i, 535i y el 550i de 407 CV. En diesel, de inicio, están el 525d y el 530d. Será en junio cuando llegue la versión más deseada, la 520d, con 184 CV, merced al rediseño del motor estrella de la casa. Pero el dato más increíble, es que alcanza esta potencia con una emisión de CO2 de tan solo 132 gramos por kilómetro. Absolutamente, la referencia. Este momento coincidirá con la entrada de tres nuevos colores, a añadir a los diez que se podrán elegir desde el minuto uno.El despliegue de medios no tiene parangón. Climatizador de 4 zonas, disco duro de 80 Gb, pantalla del navegador de 10,2 pulgadas, 12Gb más de disco duro para grabar tu propia música (unas 3.000 canciones). Pero lo más importante viene ahora. Por primera vez cuenta con dirección activa eléctrica, no hidráulica, y aunque al principio parece demasiado artificial, sobre todo en curvas abiertas, enseguida te acostumbras y lo agradeces. También cuenta con un sistema que ya habíamos visto en el Renault Laguna y que BMW vuelve a recuperar, que es la direccionalidad de las ruedas traseras, algo fantástico en maniobras en parado e increíble, al parecer que vas sobre raíles, en autovía. Entre los miles de dispositivos, cuenta con avisador de cambio de carril, la posibilidad de que el coche detecte que el sitio es hábil para aparcar y lo haga solo, capó activo para proteger a los peatones en caso de colisión, visión nocturna de hasta 300 metros, Head Up Display, ya visto en el X6, capaz de leer las señales de tráfico, un navegador que te ofrece rutas de todo tipo, con fotos, en función de los perfiles prefijados y los países, luces adaptativas inteligentes en función de la velocidad y la orografía, posibilidad de elegir hasta cuatro modos de conducción… vamos, la locura.En cuanto a precio, el más barato será el 520d, que partirá de los 40.800 euros, hasta el 550i más básico, pero súper equipado, que cuesta 77.900.EN MARCHAPor las carreteras más reviradas que te puedas imaginar, entre las Bodegas Irius, a las afueras de Barbastro, y el Monasterio de Boltaña, al norte de la provincia oscense, pudimos hacer casi 200 kilómetros a los mandos de un 523i que, por desgracia, no contaba con casi ningún extra de los arriba mencionados.Lo primero que llama la atención es la ligereza del conjunto. Ya lo he dicho antes, pero es que se conduce como un Serie 3, e incluso como un Serie 1. No te da la sensación de llevar un coche de casi cinco metros. La estabilidad es sobresaliente, pecando de blanda en algunos momentos, sobre todo si a mitad de la curva no tocas el acelerador para ganar velocidad. Si lo haces las ruedas traseras, por tracción, compensan el mínimo balanceo inicial. La dirección si parece artificial de inicio, pero luego gana en constancia. También nos sorprendió el aro del volante, muy fino para lo que suele estilar BMW.En cuanto a estética, se puede decir que el nuevo Serie 5 es más BMW que el anterior modelo. Rompe con el agresivo Serie 5 anterior, y retoma la senda del Serie 7, al que se parece en muchos elementos. Las líneas son limpias y armoniosas, mínimo riesgo al diseñar, apostando por lo clásico, que seguro convencerá al grueso del público objetivo de la marca. Por dentro el espacio reina. El interior sigue siendo fiel a la marca y es casi calcado a sus hermanos, aunque la pantalla ha crecido y las esferas son de nuevo cuño.La estabilidad es clave, junto a un maletero ejemplar, en un conjunto sobrio pero que cuando entra en terreno ratonero demuestra estar a la altura de cualquier coche de inferior tamaño. En cambio el consumo no nos enamoró tanto. Es cierto que los recorridos preparados por la marca no eran los más apropiados para economizar, pero el ordenador de a bordo marcaba casi 15 litros a los cien, lo que me parece mucho, sinceramente, para contar con el motor más austero en gasolina, con ‘sólo’ 204 CV.En cualquier caso, un contacto que ha sido un breve aperitivo para estas almas que ansían disfrutar de los placeres de la vida y de este nuevo Serie 5, sexta generación, que como buen vino, ha sabido envejecer para renacer una vez más y ser la referencia de un mercado en plena fermentación.PRECIOS
Serie 523i 44.300 Serie 528i 47.700 Serie 535i 52.900 Serie 550i 77.900 Serie 520d (en junio) 40.800 Serie 525d 46.800 Serie 530d 51.900
