Escrito por Fran Pérez Rodríguez, costalero.Toca que el oído goce con el crujir de los palos en una buena levantá, con la voz rota del capataz guiando desde fuera y del vocero mandando cambios, del racheo que se hace música por momentos, de las buenas marchas con casta que con un bombo profundo nos ayudan a mecerlo con arte, de los “olé” que inconscientemente emergen de las gargantas que esperan a su cofradía en las calles, de los compases que a golpe de llamador hacen escuchar “¡Al cielo!”… Toca que disfrute el tacto en las manos del costalero haciéndose la ropa de trabajo, notando la trabajadera en el cuello, sintiéndose Simón “el Cirineo” por unas horas, cargando con el peso de la cruz del Señor . Y gustándose para que disfrute el pueblo, que repleta las calles para arropar a Jesús con amor, de los hermanos nazarenos abrochándose la capa y ajustándose el capirote antes de coger su cirio que ilumina el camino de la estación de penitencia… Toca que disfrute el gusto …con la leche frita que tan típicamente en Semana Santa se prepara para disfrutar en familia de unos días muy especiales, de esa agua con anís que dentro de un botijo se pasa por debajo de los fardones para que los costaleros puedan refrescarse…Toca que disfrute el olfato… con ese mágico olor que impregna cada rincón de mi ciudad, ese olor a incienso que junto con lo ya mencionado otorga a cada escena un aire místico y majestuoso, y de tan fresco aroma como es el de las miles de flores que adornan los pasos…Y como no, la vista… con los Misterios y Pasos de Palio que sobre el costal de una cuadrilla de hermanos , se pasean para que todos, por un instante, podamos sentir con fervor el orgullo de acompañar a Cristo en La Pasión , con los centenares de nazarenos que acompañan a las cofradías, con esa amalgama de colores que lucen las imágenes, ese pan de oro, esa talla de respiraderos, esos preciosos mantos de los palios algecireños…Y por último, el sexto, el sentido que sólo viven los cofrades… Ese cosquilleo que sentimos todo el año y que se acentúa cuando se acerca la Semana Santa… El ambiente fraternal entre costaleros de una cuadrilla y sus capataces… Las convivencias… Y es que,realmente, no puedo explicar con meras palabras el cúmulo de sensaciones que emanan de lo mas hondo del corazón… Por eso, este sexto sentido que encuentro en la Semana Grande es tan especial… Hermanos, junta de gobierno, costaleros, agrupaciones musicales, banda de cornetas y tambores, esas madres que van junto a sus hijos en su estación de penitencia, esas personas que con una sonrisa dibujada preparan los pasos para que el día de salida irradien majestuosidad por los 4 costados, esas abuelas y abuelos que orgullosos de sus nietos se olvidan por un rato de sus dolencias y se tiran a la calle como si de chavales se tratasen, esos buenos compositores de arte que han regalado y seguirán regalando a Algeciras marchas inigualables, y por todas aquellas personas que nos acompañan en las calles durante todo el recorrido… Por todos vosotros van nuestras “levantás”…