La cosa iba de estrellas

Por Álvaro López

En el centro de la provincia de Cádiz hay un pueblo llamado Algar donde se encuentra el camping Tajo del Águila. En él, las asociaciones astronómicas Luz-Cero del Campo de Gibraltar y Hércules, de Cádiz, organizaron durante el fin de semana pasado distintas actividades abiertas al público relacionadas con la astronomía y la ciencia. El motivo de este viaje era, pues, pasar un fin de semana en una zona rural, alejada del mundo urbano, donde poder observar las estrellas en toda su belleza y esplendor.

Esta actividad, que se denomina “Star party”, fiesta de las estrellas, se organiza con la intención de que familias con un interés común por la astronomía se reúnan en una zona recreativa donde pasar unos días en los que los más pequeños se diviertan y también puedan aprender y deleitarse con la astronomía. De este modo, muchas personas que tienen la misma afición se conocen y pueden intercambiar impresiones y conocimientos, lo que resulta muy enriquecedor.

El camping era bastante amplio, ubicado en la ladera de una colina. Tenía una zona reservada para la acampada con caravanas, otra con casas de construcción y, abajo del todo, otras de madera, que estaban cerca del Embalse de los Hurones, una presa enorme que es todo un placer para la vista y también para los demás sentidos, ya que sus aguas están limpias y a una temperatura idónea para el baño.

 

Coincidió que grupos de scouts pasaron el fin de semana en Tajo del Águila. Así que muchos niños y jóvenes también se acercaron a disfrutar de la astronomía mientras aprendían de lo que les explicaban, de forma muy didáctica, los expertos de las asociaciones organizadoras.

Entre estas actividades estaban una charla didáctica sobre el cielo nocturno, enseñando las distintas constelaciones, trucos para saber localizarlas, e incluso comentarios más avanzados sobre nuestro sistema solar y la vía láctea. Los tipos de estrellas, los tipos de extinción de las mismas según su tamaño, composición y densidad fueron algunas de las dudas que plantearon los curiosos que allí se encontraban.

 

También se hicieron actividades diurnas, como la observación directa del sol a través de un telescopio con un filtro que, en palabras de un miembro de la asociación, “elimina el 99,9% de las radiaciones solares” y, por tanto, no daña la vista.

Durante el día se hizo otra actividad que tuvo bastante éxito entre todos los participaron, y fue el lanzamiento de “cohetes” elaborados con botellas de plástico llenas de agua. A éstas se les introducía aire a presión y salían disparadas, empapando a todo el que se encontrara cerca.

 

El único punto negativo estuvo en la noche del sábado, ya que el cielo estaba prácticamente cubierto por nubes y no se podían ver las estrellas adecuadamente.

A pesar de este pequeño contratiempo, fue un fin de semana muy interesante, en un entorno natural precioso en plena provincia de Cádiz. Muchas veces no sabemos qué riqueza poseemos cerca de nuestros hogares, y esta zona de la provincia es una joya que pocos conocen.

Fotografía: Álvaro López y Juan José Narváez

Vídeo: Juan José Narváez

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