TCAM-NACIONAL/DAVID SAN JOSÉ
Todavía siguen coleando los incidentes que se produjeron al finalizar el partido entre Granada y Real Madrid, en el que el conjunto nazarí no supo mantener su ventaja de 1-0 y acabó derrotado por 1-2. Esto hizo que jugadores y cuerpo técnico perdieran los nervios al final del partido, protagonizando una bochornosa tangana.
Los granadinos culparon, directamente, al árbitro del encuentro, Clos Gómez, de la derrota que les deja en una situación muy complicada para evitar el descenso en la última jornada. Sin embargo, siguen dependiendo de ellos mismos ya que, si consiguen ganar en Vallecas, se salvarán.
Pese a que el conjunto de Abel Resino culpaba al colegiado de todos sus males, lo cierto es que ellos solitos le hicieron dos regalos al Madrid. Primero, al cometer un clarísimo penalti sobre Cristiano y, después, al hacerse un autogol.
Las críticas a Clos Gómez vienen alentadas porque el árbitro es aragonés y recordemos que el Zaragoza es uno de los equipos involucrados en la lucha por no descender. De hecho, Quique Pina, presidente del Granada, no se cortaba ni un pelo en declaraciones después del partido: “Que sepais que toda la familia de Clos Gómez son socios del Zaragoza”. El mandatario dice sin decir, pero lo cierto es que, leyendo entre líneas, parece que ataca claramente la honorabilidad del colegiado.
Tras caer derrotados, muchos de los componentes del Granada perdieron los nervios y Clos Gómez lo resalta todo en el acta: “Dani Benítez me lanzó una botella de medio litro de capacidad llena de líquido, que me produjo, en el pómulo izquierdo, una pequeña inflamación por la que no precisé asistencia médica”.
El aragonés añade en el acta que “una vez en el túnel de vestuarios, Guilherme Siqueira me llamó hijo de puta”; que Alex Geijo Pazos dijo: “Nos has jodido toda la temporada” o que Moisés Hurtado Pérez, después de duchado y cambiado, insistió: “Sois unos sinvergüenzas”.
Incidentes con Iñaki García
Pero lo más grave de todo lo protagonizó un viejo conocido de la afición algecirista, Iñaki García Sendín, que ahora es el preparador de porteros del Granada. El ex guardameta albirrojo, siempre según el acta arbitral, “intentó entrar en nuestro vestuario, diciéndonos: Sois unos sinvergüenzas” y rompió la cerradura a patadas. “Después de ello se dirigió al delegado de partido en los siguientes términos: Estas muerto, hijo de puta”.
Dentro de poco, comprobaremos las sanciones que impone el comité a jugadores y cuerpo técnico por los graves sucesos en el Granada-Real Madrid y que nunca deberían tener lugar en un terreno de juego.