IAM/Redacción Verdemar Ecologistas en Acción denuncia un importante vertedero, principalmente compuesto por elementos eléctricos y electrónicos de carácter doméstico. Este se encuentra cercano al Parque de Bomberos de la ciudad.
Una zona marginal donde van a parar residuos de recolectores de elementos domésticos que dejan ahí lo que nos les sirve, además Verdemar ha detectado una empresa que también “elimina” sus desechos en esa parcela.
El colectivo quiere recordar que los Residuos de los Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEEs) son materiales, componentes, consumibles y subconjuntos que los componen, procedentes tanto de hogares particulares como de usos profesionales. Los aparatos eléctricos y electrónicos son aquellos que para funcionar necesitan una corriente eléctrica o un campo electromagnético, con una tensión nominal de funcionamiento inferior a 1.000 V en corriente alterna y 1.500 V en corriente continua. También se consideran como tales los aparatos necesarios para generar, transmitir y medir las corrientes y campos.
La mejor opción ambiental para los RAEEs es, siempre que sea posible, la reparación o reutilización de los aparatos, evitando así que se conviertan en residuos. Para ello se requiere una logística que permita conservar las características de los aparatos mediante un adecuado sistema de recogida, transporte, clasificación y almacenamiento, para evitar deterioros que impedirían su reutilización.
Si ello no resulta posible, los residuos deben ser desmontados o triturados para su reciclaje. Mediante los procesos adecuados, podemos lograr la recuperación y valorización de las materias primas que contienen los aparatos. Con ello, logramos que estos valiosos materiales puedan entrar a formar parte de nuevos procesos industriales, y evitar el agotamiento de los recursos naturales finitos.
Verdemar quiere apuntar que el principal problema que afrontamos en la gestión de los residuos es la presencia de sustancias potencialmente contaminantes si no se someten a los adecuados procesos de descontaminación, previos a su tratamiento en las plantas de reciclaje. En este sentido, podemos citar los gases refrigerantes y aceites contenidos en frigoríficos y aparatos de aire acondicionado, el polvo fosforescente presente en los televisores de tubo de rayos catódicos o las pilas y condensadores que podemos encontrar en otros equipos, que pueden tener un impacto nocivo sobre el medio ambiente y la salud de las personas.