El asteroide 2005 YU55, que con unos 400 metros de diámetro tiene el tamaño de un portaaviones, ha pasado esta madrugada a 324.600 kilómetros de la Tierra, una distancia algo inferior a la de la Luna (unos 380.000 kilómetros). Desde 1976 no se había aproximado tanto a nuestro planeta un objeto tan grande, y no lo hará otro hasta 2028, según los cálculos y observaciones de los astrónomos. La trayectoria de 2005 YU55 se conocía bien y no ha habido peligro de colisión con la Tierra, explica la NASA, que ha observado el asteroide con su antena de 70 metros de diámetro situada en Goldstone (California). También el gran radiotelescopio de Arecibo, en Puerto Rico, lo ha seguido. La gravitacional de 2005 YU55 no tiene ningún efecto detectable en nuestro planeta, incluyendo las mareas o la dinámica de la tectónica de placas, señala la agencia espacial estadounidense. Aunque el asteroide está en una órbita que lo acerca periódicamente al vecindario de la Tierra, Venus y Marte, la aproximación de este año es la más cercana desde hace, al menos, 200 años, de acuerdo con los cálculos de los especialistas. El asteroide fue descubierto en 2005 por Robert McMillan, astrónomo de la Universidad de Arizona, tomando imágenes del cielo con un telescopio del observatorio de Kitt Peak.