Si estás pensando en comenzar a invertir online y no sabes bien cómo o por dónde empezar te damos una serie de recomendaciones que te podrán ser de gran utilidad. A continuación, te detallamos como invertir online.
Infórmate adecuadamente
El primer punto a tener en cuenta antes de invertir es saber un poco acerca de los productos que hay disponibles, qué te pueden ofrecer, sus particularidades y cómo funcionan. Para ello tendrás que leer en portales especializados información al respecto o hacer cursos de iniciación que puedes encontrar gratuitos y de calidad a través de la red. Sólo con una base de formación e información estarás en disposición de poder elegir mejor en dónde quieres poner tu dinero y cómo hacerlo.
Piensa en cuándo puedes necesitar el dinero
Es importante que tengas claro que al invertir necesitas tener un dinero destinado para ello que no tengas por qué necesitar a medio o largo plazo. Por ello ten clara la cantidad que te puede encajar invertir y piensa siempre que estará sujeto a ganancias pero también a posibles pérdidas, sabiendo que desde ese momento se tratará de un tipo de activo de valor variable.
Elige el bróker que más se adecúe a ti
Otro de los puntos a tener en cuenta antes de comenzar a invertir, pasa por escoger un buen bróker. Piensa que en las diferentes comisiones que se aplican puedes perder buena parte de tu rentabilidad si no lo haces bien desde el primer momento y de ahí que elegir un bróker online para el perfil que tengas será el mejor modo de minimizar riesgos y aumentar posibilidades de obtener beneficios.
Para ello es primordial ver cuáles son tus expectativas en lo relativo a tus inversiones. ¿Vas a querer invertir a largo plazo, a hacer operaciones a medio o intradía? Una vez tengas este punto resuelto será el momento de ver entre todas tus opciones, consultando las comisiones que se aplican así como las herramientas y las funciones que ofrece el bróker en cuestión. También tendrás que ver si permite operar con el tipo de activo que quieres: acciones, materias primas, criptomonedas, etc.
En la medida de lo posible, compra a la baja
Aunque el escenario ideal de inversión siempre es comprar a la baja y vender en los momentos en los que las acciones están más elevadas, lo cierto es que esta estrategia no siempre es fácil de seguir puesto que no es sencillo averiguar cuándo un producto alcanzará su mínimo, conocido como resistencia, y cuándo va a llegar a su escalada a máximos para vender mejor. Por ello, lo mejor que puedes hacer es analizar y estudiar el producto en el que quieres invertir para que seas capaz de poder detectar cuáles son los momentos más adecuados para comprar o vender.
La importancia de diversificar
Entender la importancia de diversificar la inversión es clave para no caer en pérdidas importantes. Al diversificar adecuadamente puedes apostar por productos de diferentes países, sectores, tipos de activos o divisas. En definitiva, se trata de que si un sector va mal el otro pueda compensar las pérdidas o que, al menos, sean menores. Esta es una de las mejores maneras de protegerse ante riesgos, teniendo muy en cuenta que se ha de optar siempre por diversificar y gestionar el riesgo frente a la posibilidad de ganar más en un solo sector.
Actúa con la cabeza
Al invertir no hay que dejar llevarse por la emoción en la medida de lo posible. Cuando veas que tu inversión no pasa del todo por buenos momentos debes tener un control sobre tus acciones y huir de tomar decisiones por impulso, teniendo siempre muy presente cuál es tu estrategia y a dónde quieres llegar con ella.
Acude a fuentes de información fiables
Como decíamos, estudiar e informarse es importante pero no vale cualquier fuente. Aprender a diferenciar cuáles pueden ser las fuentes fiables es primordial para llevar a cabo una estrategia de éxito. En definitiva, en la medida de lo posible no fiarse de aquellas fuentes de información que sean dudosas y nunca acabar operando guiado por rumores que puedas haber leído en foros, etc. Aquí habrá una labor importante que pasará por saber diferenciar bien cuáles son las fuentes fiables y los analistas más prestigiosos y cuáles no.