.El regidor está imputado por los presuntos delitos de coacciones y prevaricación tras expulsar al público de un pleno en el que se aprobó el reglamento de las disponibilidades de la Policía Local, en el mes de febrero de 2013. Entre el público se encontraba un empleado municipal que intentó grabar el mismo a través de su móvil cuando se producía la protesta de agentes de la Policía.Ruiz Boix presentó, en su momento, un recurso de apelación y elevó el caso a la Sección de la Audiencia provincial que devolvió el caso al juzgado desestimando dicho recurso.La decisión de la sala ubicada en Algeciras fue firme y no cabía recurso contra ella, por lo que el alcalde sanroqueño tendrá que acudir a declarar el próximo mes de octubre para exponer su versión de los hechos ante el juez.