¿Por qué las redes sociales siguen siendo una de las mejores herramientas a la hora de promocionar eventos culturales y de otro tipo en 2021?

En los últimos cinco años, las llamadas «nuevas tecnologías», que ya de nuevas tienen poco, han crecido en presencia de forma drástica. Debido a ello, muchas empresas han comenzado a explotar esta nueva forma de comunicación. Y es que, por ejemplo, las redes sociales permiten a los negocios expandirse a mayor velocidad, lo que favorece la construcción de una marca sólida. ¿Pero de qué modo las redes sociales son la mejor forma de promocionar una empresa o eventos culturales?

Ejemplos de eventos culturales promocionados en redes sociales

Los mejores casinos en línea también usan las redes a la hora de promocionar eventos o sus opciones de jugar a las tragaperras. De hecho, para anunciar diferentes eventos que se producen a lo largo y ancho del planeta, como, por ejemplo, los torneos de póker o el estreno de una nueva slot exclusiva recurren a estas plataformas. Por otro lado, los eventos culturales que se promocionan en redes sociales, como conciertos de música, obras de teatro o fiestas populares, cobran una nueva dimensión en ellas. ¿Cómo? Pues haciendo que los potenciales participantes interactúen entre sí. También permite que los usuarios compartan contenido relacionado con los eventos anunciados, lo que ayuda a popularizar aún más las propuestas.

¿Por qué promocionar un evento en las redes sociales?

Seguramente ya intuyes el motivo por el que las redes sociales son tan buenas aliadas a la hora de promocionar eventos culturales o de cualquier otro tipo. Sí, has acertado: su impresionante alcance en una sociedad hiperconectada. Tanto es así, que las redes sociales hasta se usan en las campañas políticas.

Para empezar, la cantidad de opciones existente es abrumadora. Y cada día va a más. Hablamos de un gran número de formatos diferentes: Twitter, Instagram, Facebook, TikTok, Pinterest… La lista es casi inabarcable. Al haber tantas redes sociales, el que no está en una está en otra. Por eso, si se quiere promocionar un evento, al haber tantas alternativas, este llega a muchísima gente.

Por otro lado, si se sabe utilizar la mercadotecnia, el contenido puede viralizarse de tal forma que trascienda al propio mundo de internet y se le dediquen espacios en la prensa tradicional o en los telediarios televisivos. Internet ya es por fin una herramienta globalizadora que nos conecta a todos queramos o no.

No todas las redes sociales son igual de útiles para promocionar eventos culturales o de otro tipo

Hay que tener en cuenta que a la hora de promocionar un evento, en caso de que no tengas capacidad para estar presente en todas las redes sociales existentes, hay algunas mejores que otras. Y es que, lógicamente, cada red social se usa de un modo particular. Sin ir más lejos, los usuarios de Facebook no consumen contenido de la misma forma que los usuarios de Instagram, pese a que, actualmente, ambas marcas forman parte de la misma empresa.

Para ello, cada plataforma dispone de herramientas llamadas social ads. Por ejemplo, en YouTube puedes pagar para anunciar algo en los vídeos de los canales de otros usuarios. Eso sí, esto no garantiza nada. Promocionar un evento cultural o de otro tipo en redes sociales exige unos mínimos de creatividad para que el potencial de alcance que ponen a tu disposición las redes sociales se cristalice en una realidad.

Las tres fases de un evento en redes sociales: antes, durante y después

A la hora de planificar la promoción de un evento cultural o de otro tipo en redes sociales, uno ha de tener en cuenta las tres fases del evento:

  • Antes del evento: Hay que dejar claras el día y la hora en la que se celebrará el evento. También es útil recurrir a hashtags. Una idea muy buena para promocionar eventos antes de que comiencen es la de interactuar con los seguidores mediante la celebración de sorteos.
  • Durante el evento: Para generar expectación, es bueno retransmitir parte del evento en redes sociales. No hablamos de que se deba ofrecer íntegramente, sino de permitir el acceso a pequeños fragmentos de importancia. De esta forma, los no presentes podrán ver de qué se trata y animarse a futuro.
  • Tras la finalización del evento: Una vez acaba el evento, no se debe desaparecer sin más. Hay que recapitular para que, de alguna manera, este siga vivo tanto entre aquellos que lo han disfrutado in situ como entre aquellos que no han tenido la oportunidad de asistir. Es bueno, por tanto, subir algún videorresumen que capte la esencia de lo ocurrido.

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