Comentando sobre el proyecto Eastside, Picardo hizo alusión a las obligaciones en virtud de la normativa comunitaria que requerirían que Gibraltar ‘consultase con España’. De producirse dicha consulta, el Gobierno de Gibraltar simplemente estaría siendo consecuente con su cultura de cumplir con todas sus obligaciones para con la UE y la legislación vigente. Esta ley se aplica a todos los Estados Miembros. Según la actual Directiva Europea, si se prevé que un proyecto en Gibraltar, ya sea en tierra firme o en el mar, tenga efectos sobre el medio ambiente de otro Estado Miembro (en este caso España), el Gobierno de Gibraltar tiene la obligación de enviar al Estado Miembro potencialmente afectado una descripción del proyecto y cualquier otra información disponible sobre su impacto transfronterizo.
El permiso para el proyecto sigue siendo potestad de Gibraltar pero el trámite adicional de la consulta debe llevarse a cabo y obviamente retrasaría el progreso del proyecto. El estricto cumplimiento de Gibraltar con esta misma directiva de Evaluación de Impacto Ambiental (Environmental Impact Assessment, EIA) es lo que ha permitido a la Comisión Europea descartar las diversas quejas presentadas contra el proyecto Eastside por parte del gobierno español hasta el día de hoy. Es más, en respuesta del cumplimiento de Gibraltar con la normativa comunitaria, la Comisión Europea ha concluido que los actuales rellenos “no tendrían efectos transfronterizos significativos sobre otro Estado Miembro”. En sus declaraciones en ‘Direct Democracy’, Picardo no hizo concesiones a España al referirse a este requisito legal y por lo tanto resulta ridículo cuestionar si realizar dichas declaraciones ‘fuera aconsejable’, puesto que el Ministro Principal únicamente explicó la situación en virtud de la normativa comunitaria.
También es absurdo y políticamente inocente dar a entender que el Gobierno de Gibraltar debería violar la normativa comunitaria. Ningún Ministro Principal ha defendido jamás una actitud tan desaconsejable, irresponsable y peligrosa, y resulta increíble pensar que ningún político local llegase siquiera a contemplar una opción tan imprudente en el caso de estar en el poder. Lo que si representa un excelente avance para Gibraltar es el hecho de que, en tan solo 26 meses desde las elecciones, el Gobierno ha aumentado el tamaño de la zona de relleno del lado de Levante desde 76.000m2 a 96.000m2, lo cual representa un incremento de casi el 30%. El Gobierno recompró los terrenos por 28 millones de libras (4 millones menos de lo que se pagó originalmente) y se encuentra ahora negociando su venta. La reactivación del proyecto podría generar casi el doble de esta cifra. También es cierto que el incumplimiento de la normativa comunitaria por parte de España ha causado daños en Gibraltar, en concreto durante las tormentas que destruyeron el paseo de Harbour Views y la Terminal de Cruceros (Cruise Liner Terminal). El Gobierno está considerando las acciones que Gibraltar podría emprender a este respecto, a pesar de que la anterior Administración no adoptó ninguna medida referida este asunto. El Ministro Principal declaró: “He manifestado en repetidas ocasiones que no permitiré que el desarrollo socioeconómico de Gibraltar se vea ralentizado de ninguna manera. Es por ello que en breve se llevarán a cabo más trabajos de relleno en el lado de Poniente y otros proyectos, probablemente la construcción de una marina y otras instalaciones, en la zona de los rellenos de Levante. Dadas las recientes declaraciones, no me cabe duda de que todo Gibraltar apoyará estos proyectos – que se ejecutarán cumpliendo con todas las leyes nacionales e internacionales vigentes”. Finalmente, también cabe mencionar que, el Ministro Principal se pone a disposición de las preguntas del público aproximadamente cada tres meses (vía radio, email o redes sociales) o, como en este caso, de los redactores de medios locales. Ningún otro Ministro Principal ha sido tan accesible con anterioridad.